31 oct 2009

El derecho a leer

 [imagen de un Ñu (GNU) filosófico]


Contenidos


Este artículo fue publicado en el número de febrero de 1997 de Communications of the ACM (Vol. 40, Número 2).

(de "El camino a Tycho", una colección de artículos sobre los antecedentes de la Revolución Lunar, publicado en Luna City en 2096)

Para Dan Halbert el camino a Tycho comenzó en la universidad, cuando Lissa Lenz le pidió prestado su ordenador. El de ella se había estropeado, y a menos que pudiese usar otro reprobaría su proyecto de fin de trimestre. No había nadie a quien se atreviera a pedírselo, excepto Dan.

Esto puso a Dan en un dilema. Tenía que ayudarle, pero si le prestaba su ordenador ella podría leer sus libros. Dejando de lado el riesgo de ir a la cárcel durante muchos años por dejar a otra persona leer sus libros, la simple idea le sorprendió al principio. Como a todo el mundo, se le había enseñado desde la escuela primaria que compartir libros era algo malo y desagradable, algo que sólo los piratas harían.

Además, no había muchas posibilidades de que la SPA (la "Software Protection Authority", o Autoridad de Protección del Software), no lo descubriese. En sus clases de programación Dan había aprendido que cada libro tenía un control de copyright que informaba de cuándo y dónde fue leído, y quién lo leía, a la oficina central de licencias (usaban esa información para descubrir piratas, pero también para vender perfiles personales a otras compañías). La próxima vez que su ordenador se conectase a la red, la oficina central de licencias lo descubriría. Él, como propietario del ordenador, recibiría el castigo más duro, por no tomar las medidas adecuadas para evitar el delito.

Lissa no necesariamente pretendería leer sus libros. Probablemente lo único que ella necesitaba era escribir su proyecto. Pero Dan sabía que ella provenía de una familia de clase media que a duras penas se podía permitir pagar la matrícula, sin pensar en las tasas de lectura. Leer sus libros podía ser la su única forma de terminar la carrera. Entendía la situación; él mismo había pedido un préstamo para pagar por los artículos de investigación que leía (el 10% de ese dinero iba a parar a los autores de los artículos, y como Dan pretendía hacer carrera en la universidad, esperaba que sus artículos de investigación, en caso de ser citados frecuentemente, le dieran los suficientes beneficios como para pagar el crédito).

Más tarde, Dan descubrió que hubo un tiempo en el que todo el mundo podía ir a una biblioteca y leer artículos, incluso libros, sin tener que pagar. Había investigadores que podían leer miles de páginas sin necesidad de becas de biblioteca. Pero desde los años 90 del siglo anterior, tanto las editoriales comerciales, como las no comerciales, habían empezado a cobrar por el acceso a los artículos. En el 2047, las bibliotecas de acceso público eran sólo un vago recuerdo.

Había formas de evitar los controles de la SPA y la oficina central de licencias, pero también eran ilegales. Dan había tenido un compañero de su clase de programación, Frank Martucci, que consiguió un depurador ilegal, y lo usaba para evitar el control de copyright de los libros. Pero se lo contó a demasiados amigos, y uno de ellos lo denunció a la SPA a cambio de una recompensa (era fácil tentar, para traicionar a sus amigos, a estudiantes con grandes deudas). En 2047 Frank estaba en la cárcel; pero no por pirateo, sino por tener un depurador.

Dan supo más tarde que hubo un tiempo en el que cualquiera podía tener un depurador. Incluso había depuradores libremente disponibles en la red. Pero los usuarios normales empezaron a usarlos para saltarse los controles de copyright, y finalmente un juez dictaminó que ese se había convertido en su uso práctico. Eso quería decir que los depuradores eran ilegales y los programadores que los habían escrito fueron a parar a la cárcel.

Obviamente, los programadores necesitan depuradores, pero en el 2047 sólo había copias numeradas de los depuradores comerciales, y sólo disponibles para programadores oficialmente autorizados. El depurador que Dan había usado en sus clases de programación estaba detrás de un cortafuegos para que sólo se pudiese utilizar en los ejercicios de clase.

También se podía saltar el control de copyright instalando un núcleo del sistema modificado. Dan llegó a saber que hacia el cambio de siglo había habido núcleos libres, incluso sistemas operativos completos. Pero ahora no sólo eran ilegales, como los depuradores: no se podía instalar sin saber la clave de root del ordenador, cosa que ni el FBI ni el servicio técnico de Microsoft te darían.

Dan llegó a la conclusión de que simplemente no podía dejarle su ordenador a Lissa. Pero no podía negarse a ayudarle, porque estaba enamorado de ella. Cada oportunidad de hablar con ella era algo maravilloso. Y el hecho de que ella le hubiese pedido ayuda podría significar que sentía lo mismo por él.

Dan resolvió el dilema haciendo algo incluso más increíble, le dejó el ordenador, y le dijo su clave. De esta forma, si Lissa leía sus libros, la oficina central de licencias pensaría que quien estaba leyendo era él. Seguía siendo un delito, pero la SPA no lo detectaría automáticamente. Sólo podrían saberlo si Lissa lo denunciaba.

Si la universidad descubriese que le había dado su clave a Lissa significaría la expulsión para los dos, independientemente de para qué hubiese usado ella la clave. La política de la universidad era que cualquier interferencia con sus métodos de control sobre el uso de los ordenadores era motivo para una acción disciplinaria. No importaba si se hubiera hecho o no algún daño, el delito era el hecho de dificultar el control. Se asumía que esto significaba que se estaba haciendo algo prohibido, y no necesitaban saber qué.

En general los estudiantes no eran expulsados por eso -no directamente-. En su lugar se les prohibía el acceso a los ordenadores de la universidad, lo que inevitablemente significaría reprobar todas sus asignaturas.

Dan supo más tarde que ese tipo de políticas en la universidad empezaron en la década de 1980, cuando los estudiantes comenzaron a usar ordenadores masivamente. Antes de eso, las universidades tenían una actitud diferente: sólo se penalizaban las actividades dañinas, no las que eran meramente sospechosas.

Lissa no denunció a Dan a la SPA. Su decisión de ayudarle llevó a que se casasen, y también a que cuestionasen lo que les habían enseñado cuando eran niños sobre el pirateo. Empezaron a leer sobre la historia del copyright, sobre la Unión Soviética y sus restricciones sobre las copias, e incluso sobre la constitución original de los Estados Unidos. Se mudaron a Luna, donde se encontraron con otros que de la misma forma intentaban librarse del largo brazo de la SPA. Cuando empezó el Levantamiento de Tycho en 2062, el derecho universal a leer se convirtió en uno de sus objetivos fundamentales.

Nota del autor

Esta nota fue actualizada en 2002

El derecho a leer es una batalla que se está librando hoy en día. Nuestra forma de vida actual podría tardar 50 años en desvanecerse, pero muchas de las leyes y prácticas descritas más arriba ya han sido propuestas, o por la administración Clinton o por las editoriales.

Hasta hace poco había una excepción: la idea de que el FBI y Microsoft se guardaran las claves de root de los ordenadores personales, y no dejaran obtenerlas a los usuarios no fue propuesta hasta 2002. A esto se le llamó "computación confiable" o "palladium".

En 2001, el senador Hollings, apoyado financieramente por la Disney, propuso un proyecto de ley, llamado SSSCA, que requeriría que cada ordenador nuevo tuviera restricciones para efectuar copias, que los usuarios no podrían evitar. En la misma línea que la del chip Clipper y otras propuestas similares del gobierno de los EE.UU. sobre custodia de claves de encriptación, esta es una tendencia a largo plazo: los sistemas de ordenadores se configuran cada vez más para dar control sobre el ordenador a terceras partes en lugar de a las personas que realmente lo utilizan. La SSSCA ha sido llamada desde entonces la CBDTPA (denotando "Consume But Don't Try Programming Act", "Consume Pero Ni Intentes Programar").

En 2001 los EE.UU. comenzaron a intentar el uso del propuesto Tratado del Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA) para imponer las mismas reglas en todos los países del hemisferio occidental. El ALCA es uno de los tratados llamados "de libre comercio" realmente diseñados para darles a las empresas mayor poder frente a los gobiernos democráticos; imponer leyes tales como la DCMA es típico de este espíritu. La Electronic Frontier Foundation le solicita a las personas que expliquen a esos gobiernos por qué deberían oponerse a tales planes.

La SPA, que realmente significa "Software Publisher's Association" (Asociación de Editores de Software), ha sido reemplazada en este rol policíaco por la BSA, o "Business Software Alliance". Esta no es una fuerza policíaca, pero extraoficialmente actúa como si lo fuera. Utilizando métodos que recuerdan a la antigua Unión Soviética, invita a la gente a informar a sus compañeros de trabajo y amigos. En 2001 una campaña de terror de la BSA en Argentina realizó amenazas veladas de que aquellos que compartieran programas de ordenador terminarían siendo violados en prisión.

Cuando se escribió esta historia, La SPA estaba amenazando a pequeños proveedores de Internet (ISP) para que les permita controlar a sus usuarios. La mayoría de ellos cedieron al ser amenazados, ya que no podían costearse la pelea judicial en los tribunales (Atlanta Journal-Constitution, 1 Oct 96, D3). Al menos un ISP, "Community ConneXion" en Oakland CA, se negó a aceptar las presiones, y fue eventualmente demandado. La SPA luego retiró la demanda, pero obtuvo la DMCA ("Digital Millenium Copyright Act", o Ley del Copyright del Milenio Digital), la cual les dio el tipo de poder que buscaban.

Las políticas de seguridad descritas arriba no son imaginarias. Por ejemplo, un ordenador de una universidad del área de Chicago muestra el siguiente mensaje al conectarse al sistema (las comillas están en el original):

"Este sistema sólo puede ser utilizado por usuarios autorizados. Cualquier individuo que use esta sistema sin autorización, o excediendo su autorización está sujeto a ser monitorizado por el personal del sistema. Al controlar usuarios realizando actividades no autorizadas o durante el mantenimiento del sistema, las actividades de usuarios autorizados pueden ser monitorizadas. Cualquiera que use este sistema acepta expresamente tal monitorización y queda advertido de que si ese control revela posibles indicios de actividades ilegales o violación de las normas de la Universidad, el personal de mantenimiento del sistema puede proporcionar esas evidencias a las autoridades de la Universidad o a las fuerzas de seguridad".

Esta es una aproximación interesante a la Cuarta Enmienda: forzar a los usuarios a declinar por adelantado los derechos en ella contemplados.


Referencias

  • El Libro Blanco de la Administración: "Information Infrastructure Task Force, Intellectual Property and the National Information Infrastructure: The Report of the Working Group on Intellectual Property Rights", (1995).
  • "An explanation of the White Paper: The Copyright Grab", Pamela Samuelson, Wired, Jan. 1996
  • "Sold Out", James Boyle, New York Times, 31 March 1996
  • "Public Data or Private Data", Washington Post, 4 de noviembre de 1996. Teníamos un enlace a esta referencia, pero el Washington Post decidió comenzar a cobrar a los usuarios que quisieran leer artículos en su página web, y por lo tanto hemos decidido borrar el enlace.
  • "Union for the Public Domain", una organización que pretende resistir y revertir la sobreextensión de los poderes de la propiedad intelectual y patentes.

Este ensayo ha sido publicado en "Free Software, Free Society: The Selected Essays of Richard M. Stallman".

Otros textos


La nota del autor habla sobre la batalla por el derecho a leer y la vigilancia electrónica. La batalla está comenzando; aquí hay dos artículos sobre tecnologías que se están desarrollando para negarte el derecho a leer.

  • "Electronic Publishing": Un artículo sobre la distribución de libros en forma electrónica y temas sobre copyright que afectan el derecho a leer una copia.
  • "Books inside Computers": Programas para controlar quién puede leer libros y documentos en una computadora.

EXPOSICIÓN DE ESPECÍMENES TIPOGRÁFICOS


Según Hispanoamérica. Artes del libro, los especímenes (o muestras) tipográficos
"eran empleados en los talleres y oficinas tipográficas del periodo de la imprenta manual para la selección, por parte de los clientes, de los caracteres y ornamentos en los documentos impresos, pero su uso se ha continuado hasta nuestros días, adquiriendo las más variadas presentaciones visuales"
Por la misma fuente nos enteramos de la exposición Especímenes tipográficos hispanomexicanos (siglos XVII-XX), a cargo de Marina Garone Gravier y Albert Corbeto, que se llevará a cabo en la Academia de San Carlos (Academia 22, Centro Histórico, México, DF) desde el 26 de octubre hasta el 1 de noviembre.

La muestra contendrá:

"52 reproducciones de páginas de especímenes, el más antiguo de los cuáles es de 1685 y el más cercano 1947, tanto españoles como mexicanos"

La imagen presenta una muestra de 1787.

A propósito de este bonito tema, Vectoralia informa de que el Internet Archive tiene preservada una buena colección de especímenes, de uno de los cuales procede la bonita colección de orlas de la imagen inferior.



FUENTE

30 oct 2009

BASES DE DATOS A TEXTO COMPLETO

Los recursos de información disponibles en el ciberespacio superan con creces las espectativas de una mayoría de usuarios de la información.
A continuación ofrezco un puerta para llegar a millones de documentos y miles de revistas y artículos completos, legibles desde cualquier computador u ordenador conectado a Internet.

SCIRUS: 350 Millones de items a texto completo

OAISTER (más de veinte millones de domentos en línea)

4000 títulos de revistas de acceso libre (Son revistas arbitradas)


Más de 1200 revistas de alto impacto

Casi 5000 revistas de acceso libre

Internet invisible


Biblioteca Digital Mundial

Proyecto Gütemberg

FUENTE

29 oct 2009

EL LIBRO NO MORIRÁ



Wowd: el buscador democrático


Esta semana se ha presentado Wowd, una mezcla de recomendador social y buscador que muestra los resultados en función de los enlaces que pinchan sus usuarios. Cada visita se convierte así en un voto para mejorar el posicionamiento.
Esta semana se ha presentado la versión beta de un nuevo buscador: Wowd, con sedes en Palo Alto (California), Portland (Oregón) y Belgrado (Serbia). ¿Un aspirante más a arañar unas décimas de cuota de mercado a Google? Sí, pero también algo más: una herramienta que trata de aprovechar el concepto de “la sabiduría de las masas”.La gran novedad de Wowd es que los resultados de las búsquedas se basan en las visitas reales de los internautas. De esta forma, el buscador no tiene en cuenta el page ranking ni ninguna otra de las herramientas SEO que se utilizan normalmente para destacar en los buscadores, sino los enlaces que pinchan sus usuarios.Claro que para ello es necesaria la colaboración activa de los propios usuarios, que se convierten en los clasificadores de los resultados. Los usuarios deben descargar una aplicación en el navegador. Después, cada visita a una web cuenta como un voto para destacar en la siguiente búsqueda. Otra de las novedades de Wowd es que presenta los resultados en tiempo real. La compañía asegura que indexa las páginas segundos después de que han sido publicadas, garantizando la frescura de los contenidos. A diferencia de otros buscadores que hacen esto para webs muy concretas, por ejemplo Twitter, Wowd extiende su cobertura en tiempo real a todo el Internet público, desde redes sociales, páginas web, blogs o sitios de noticias.Al entrar en la web, se muestra una Hot List continuamente actualizada, que recoge los últimos 20 tópicos que se están buscando en cada momento, bien por criterio de popularidad o bien por frescura. También hay una pestaña de enlaces recomendados, aunque para verlos es necesario crear un perfil personalizado descargando la aplicación.Otra de las funciones que pueden disfrutar los que descarguen el software es la búsqueda en el historial de navegación almacenado en el ordenador del usuario. Si hemos visitado una web y queremos volver a ella pero no recordamos la manera en que llegamos la primera vez, una búsqueda de texto sobre el historial ayuda a encontrarla, además de manera confidencial.Mark Drummond, CEO de Wowd, explica en Technology Review que la herramienta trata de encontrar un equilibrio entre los resultados inmediatos y un tanto caóticos de sitios como Twitter y los más lentos que generan buscadores tradicionales como Google. Por eso, tiene claro que su objetivo no es competir con Google en las búsquedas de referencia, sino que se dirigen al público interesado en saber qué se cuece en Internet en cada momento.Wowd utiliza un algoritmo llamado Kademlia, que se emplea en sistemas de intercambios P2P. La tecnología almacena una parte de los resultados de las búsquedas en el PC de cada usuario, y utiliza un análisis estadístico para determinar cómo compartirlo y que esté siempre activo.De esta forma, se garantiza que el índice esté siempre disponible aunque una parte de los usuarios hayan apagado sus ordenadores. Por ejemplo, cuando un usuario entra en una web después de una búsqueda en Wowd –es decir, le concede un voto-, esa información se almacena en el ordenador de otro usuario.


27 oct 2009

UN LIBRO DE MÁRMOL


Pesa 24 kilos, su portada es un bajorrelieve de mármol, y cuesta 140.000 euros. Cada una de sus 248 suntuosas páginas viene a costar unos 600 euros. Hablamos de 'Antonio Canova. L'invenzione della bellezza', uno de los libros más caros del mundo, una magna «obra de arte total» sobre el mayor genio italiano de la escultura clásica del XVIII, del que se han manufacturado sólo 25 ejemplares. Uno de ellos estará a partir de hoy en la Biblioteca Nacional española.
Es una donación de la Fundación Marilena Ferrari, comandada por quien es también la presidenta de la empresa editora de esta exclusiva joya bibliográfica al alcance de muy pocos bolsillos. Según manifestó ayer Ferrari, que adquirió en su día el sello editorial del mítico Franco María Ricci, cuya actividad mantiene bajo la marca 'Arte Marilena Ferrari-FMR', el libro «es una pieza renacentista que encarna la síntesis de las dos mayores excelencias italianas: su inmenso patrimonio artístico y cultural y su tradición multisecular en la alta artesanía».
Los más excelsos artesanos italianos lo han realizado completamente a mano, desde el papel hasta el bajorrelieve frontal de mármol que representa un detalle de la obra de Canova 'Las Gracias y Venus danzan ante Marte'. Elaborado con materiales de excelente calidad -mármol de Carrara, terciopelo, papel velata de puro algodón y altísimo gramaje- han trabajado en él los mejores maestros de una docena de talleres repartidos por toda Italia. Unos artesanos que, según Marilena Ferrari, «trabajaron juntos, como en el Renacimiento, para donar al mundo una gran obra». Contiene 76 fotografías de las esculturas de Canova, todas en blanco y negro, realizadas por el maestro Mimmo Jodice, considerado como el mejor fotógrafo italiano vivo.
Silvio Berlusconi
A pesar de que sólo se comercializan los 25 ejemplares que adquirirán coleccionistas de muy desahogada economía, antes se realizó una edición especial de otros 10 ejemplares que Silvio Berlusconi regaló a los jefes de Estado que asistieron en julio en la reunión del G8 celebrada en Italia. La diferencia entre ambas ediciones está en los cinco grabados al aguafuerte que representan las esculturas que Canova dedicó a hombres y mujeres poderosos: de George Washington a Paulina Borghese, de Fernando IV a María Luisa de Austria o Leopoldina Esterhazy, y en un página caligrafiada en cada ejemplar entregado a los mandatarios con el himno del país. Otro ejemplar ha sido donado a la biblioteca de Windsord.
Belleza global
«Nuestro objetivo es producir belleza para contribuir a la belleza global que necesita la sociedad, desde la convicción de que la belleza es una forma de ética que impulsa el desarrollo de la civilización» explica una exultante Marilena Ferrari. Promete que una de sus próximas obras-joya del sello FMR «estará dedicada a un tema español», pero se niega a ofrecer más precisiones. Recuerda que el sello FMR dedicó ya sendas obras al Escorial y a El Quijote.
De los 24 kilos de peso de este libro-tesoro, casi 10 corresponden al bajorrelieve de la portada que es de 60,2 por 42,2 centímetros.

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26 oct 2009

WIKIPEDIA MAS CONFIABLE




Investigadores de la Universidad de California en Santa Cruz han creado una extensión de prueba que pronto estará disponible llamada WikiTrust que evalúa cada palabra en Wikipedia y destaca el texto que fue añadido por los autores.
Más de 60 millones de personas visitan el libre, una enciclopedia de acceso libre cada mes, que buscan información en 12 millones de páginas en 260 idiomas. Pero a pesar de su popularidad, Wikipedia ha sufrido durante mucho tiempo las críticas de quienes dicen que no es fiable. Debido a que cualquier persona con una conexión a Internet puede contribuir, el sitio está sujeto a actos de vandalismo, los prejuicios y la desinformación. Llas ediciones son anónimas, lo que no hay manera fácil de separar la información creíble de los contenidos falsos, creados por los vándalos.
Texto de fuentes cuestionables comienza con un fondo de color naranja brillante, mientras que el texto de los autores de confianza consigue un tono más claro. A medida que más personas ven y editan el texto nuevo, poco a poco gana más "confianza" y se vuelve de color naranja y blanco.
"La colaboración en línea es cada vez más central a la forma en que el conocimiento se crea y se recopila en todo el mundo", dijo el científico de la computación Luca de Alfaro, que dirige el Laboratorio de Wiki UCSC y dirigió el proyecto WikiTrust. "Hay más y más servicios que simplemente no puede existir sin una idea de la reputación de los usuarios y la confianza en el contenido".
Dado que Wikipedia ya realiza un seguimiento de cada revisión, de Alfaro dio cuenta que podía utilizar esos datos para crear un sistema de reputación independiente de la intervención humana. "Las máquinas deben trabajar para los seres humanos y no al revés", dijo. "Así que si usted puede obtener información sin molestar a las persos, a través de algoritmos inteligentes, sería mucho mejor".
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25 oct 2009

CAMBIOS EN FACEBOOK

Facebook modifica su portada, dando un paso atrás respecto a su anterior cambio en el que apostó por el "estatus" a lo Twitter. Lo que se encuentran ahora los usuarios en su portada es con un newsfeed en el que no está todo lo comentado y subido por los contactos, sino una selección de lo más interesante compartido en los últimos días. Se trata de una personalización que se construye a partir de los elementos en los que hayamos participado y en los que contactos nuestros hayan comentado o votado. Este newsfeed, cuyos elementos se encontraban hasta ahora en la barra lateral, pasan a portada, que incluye un enlace al "livefeed", que sí que permite ver todas las publicaciones en tiempo real.

Ahora Facebook se parece menos a Twitter y, creo, es un cambio con sentido. Facebook es un servicio con muchos perfiles de usuario diferentes, con gente que se conecta varias veces al día y gente que lo hace una vez a la semana. Una portada en tiempo real y con todas las actualizaciones es valiosa para quienes están siempre conectados, que es el perfil de usuario que más abunda en Twitter. Si alguien se conecta una vez cada pocos días y llega a una portada abarrotada con muchísima información de las últimas horas, se queda con la sensación de ruido y de estar perdiéndose lo más importante. En Facebook diseñan para varios tipos de uso, pero dando prioridad ahora a los que no se conectan todo el rato; Twitter está diseñado para los siempre conectados, pero parece que irá añadiendo herramientas (por ejemplo las listas que están dando ya a algunos usuarios) para que otros perfiles puedan utilizarlo y encontrarle más valor.

Más información en blog de Facebook.


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20 oct 2009

APLICACIONES REALES DE INTERNET A LAS BIBLIOTECAS


Las aplicaciones de Internet en bibliotecas y centros de documentación pueden ser de lo más diversas y variadas: instrucción bibliográfica, catalogación, listas de libros nuevos, digitalización de fondos, publicación electrónica, mapas de imágenes para home pages, proyectos de bibliotecarios como organizadores de los recursos disponibles en Internet, guías de investigación, visitas virtuales a la biblioteca, ponencias a congresos, relaciones públicas, referencia, exposiciones, préstamo interbibliotecario... Es decir, prácticamente todas las funciones bibliotecarias tradicionales pueden utilizar y servirse de Internet. La Library of Congress sería un buen ejemplo práctico de casi todos estos usos. Como bien indica José A. Merlo en su artículo "50 aplicaciones bibliotecarias de Internet" podemos dividir los usos de Internet en 4 grandes grupos a saber. A continuación haremos un breve resumen de los mismos con ejemplos concretos:
• Gestión de las colecciones • Catalogación y clasificación
• Difusión de la colección • Formación y comunicación profesional
Gestión de la colección: En primer lugar, Internet se convierte en una fuente de proveedores a bibliotecas: librerías, editoriales y servicios especiales, que aparte de ofertar sus productos permiten entre otras cosas la compra electrónica de los mismos, como la Librería del BOE. Editoriales y librerías ofrecen servicios bibliográficos a la carta, manteniendo a las bibliotecas bien informadas acerca de todo lo publicado, ofreciendo guías de libros recientemente publicados o clasificados por materias. Información que también suele estar disponible en sus páginas web y se envía en boletines por e-mail. (Servicio de información bibliográfica de Puvill Libros) Ofrecen también suscripciones a revistas y todo tipo de publicaciones periódicas, con servicios retrospectivos para completar colecciones. Facilitan, además, la suscripción a bases de datos en CD-ROM y DVD, así como la adquisición de obras en estos formatos. La última novedad que ofrecen estas empresas son catálogos con sus registros bibliográficos en formato MARC, de modo que las bibliotecas puedan capturar los nuevos registros a través de un servidor Z39.50. (Marcial Pons) Las bibliotecas permiten que los usuarios participen en la formación de la colección pidiendo aquellas obras que sean de su interés. Las tradicionales desideratas en papel se han convertido en formularios electrónicos a rellenar. (Solicitud desiderata de la Biblioteca Pública de Valencia) En los últimos años, con la introducción de las tecnologías de información en las bibliotecas han surgido diferentes terminologías que comúnmente son utilizadas de manera indistinta y confusa: biblioteca digital, biblioteca virtual, biblioteca electrónica, biblioteca híbrida. Estos conceptos han despertado un gran interés, no sólo entre la comunidad de informáticos, sino también en la de bibliotecarios, y nacen con la idea de su consulta a través de Internet, fuera del horario habitual y desde cualquier parte del mundo. De esta forma conviven multitud de revistas, tutoriales y periódicos electrónicos, bases de datos, obras de referencia on-line, libros digitalizados.... que si bien una biblioteca difícilmente puede mantener, sí debe facilitar el acceso a ellos. Existen muchas iniciativas en varios países, pero quizás sea la biblioteca Cervantes Virtual la de mayor importancia en el mundo hispano, ofreciendo servicios adicionales como bibliotecas de sonidos y vídeos.
Catalogación y clasificación: Hoy en día, son muy numerosos los instrumentos disponibles en la red de apoyo a la catalogación. Así podemos encontrar fuentes de información, información sobre diferentes formatos bibliográficos, clasificaciones, tesauros, listas de encabezamientos, etc. En la sección de recursos de este portal podemos encontrar una amplia muestra de todas ellas. Desde hace tiempo es posible la consulta en línea de diversos catálogos a través de OPACs, catálogos algunos de ellos que pasan a formar parte de catálogos colectivos y que sirven de ayuda y simplifican la catalogación. Sin embargo, la mayor utilidad que podemos sacar de un determinado catálogo es la descarga de registros bibliográficos de otros catálogos para la importación en el nuestro, suponiendo un ahorro de tiempo y trabajo considerable que puede ser empleado en otras facetas de la biblioteca. Este es el viejo anhelo profesional de que un libro se catalogara sólo una vez en la red y el resto de bibliotecas pueda incorporarlo a su catálogo añadiendo simplemente la localización del ejemplar. Hoy es posible gracias al protocolo Z39.50, un protocolo para la estandarización en la recuperación de información en forma electrónica. Por ejemplo, los registros contenidos en REBECA se pueden extraer de forma gratuita para ser integrados en los catálogos automatizados de las bibliotecas, siempre que éstas trabajen con el formato Ibermarc. Las listas, grupos y foros de discusión siempre estarán en busca de dudas, preguntas y respuestas que puedan surgir en un determinado momento o en una determinada situación.
Difusión de la colección: Internet ha contribuido, y de qué manera, a la difusión de la colección. Cada día son más las bibliotecas que disponen de una página web desde la que ofrecen información general: horarios, ubicación, condiciones del préstamo, noticias, etc. Pero no queda ahí la cosa. Hace no mucho, para consultar si una biblioteca contaba con un determinado libro, no nos quedaba más remedio que desplazarnos físicamente a ella. Con la aparición de Internet, la bibliotecas han abierto las puertas a todo el mundo con la publicación de sus catálogos. Estos permiten averiguar, a cualquier hora, y desde cualquier rincón, tanto sus contenidos como la disponibilidad de los mismos. Cada vez es mas común la aparición de catálogos colectivos, redes de bibliotecas, catálogos virtuales, etc., todo ello facilitado por irrupción de Internet. Ello no hubiera sido posible sin la adaptación de los SIGB a interfaces Web. La integración de tecnología multimedia (imágenes, vídeos, audio, un documento de un procesador de textos, una hoja de cálculo, etc.) es un hecho, lo que amplía notablemente las posibilidades de gestión y de servicio de los centros. Alguno de estos SIGB es concebido específicamente para un entorno web, utilizando las nuevas tecnologías de la información (XML, Internet, etc.) Lógicamente, el siguiente paso es la recuperación de los documentos en sí, no sólo sus fichas. Es así como la biblioteca digital poco a poco se convierte en la imagen de biblioteca del futuro. La idea consiste en una digitalización previa de todos los fondos de un centro de documentación y almacenarlos en dispositivos magnéticos u ópticos para su consulta íntegra on-line. Qué duda cabe que esto requiere un esfuerzo 'extra' por parte de los bibliotecarios. Por otra parte, cabe destacar la aparición en el año 2000 de los servicios ASP. Consisten en la utilización remota de un conjunto de aplicaciones en régimen de alquiler que operan fundamentalmente en entorno Web y se realizan a través de Internet. Posibilitan la gestión y publicación de catálogos sin necesidad de estar albergados en el servidor de la propia biblioteca. Difusa La mayoría de las tareas de una biblioteca pueden ser gestionadas a través de Internet: realizar reservas, renovación del préstamo (domiciliario e interbibliotecario), formación de los usuarios, registrar nuevos ejemplares, inscribir lectores, etc. La aparición de catálogos colectivos en redes de bibliotecas abre también la posibilidad de acceder con un carné único a todas las bibliotecas de la red. Otro modo que contribuye a la difusión de la colección son los servicios de alerta. Podemos ver un ejemplo en los Boletines de Últimas Adquisiciones de la Universidad de la Laguna.
Formación y comunicación profesional: La aparición en los últimos años de redes de bibliotecas y catálogos colectivos fomentan las actividades cooperativas y la formación profesional. La propia Internet ofrece recursos profesionales para los documentalistas donde se puede encontrar información y formación muy estimables. El intercambio de opiniones, experiencias, soluciones, comentarios, información al fin y al cabo entre compañeros, es una de las bases de la cooperación bibliotecaria entre bibliotecarios de cualquier lugar del mundo. Listas, grupos, foros de discusión y weblogs sirven de herramienta para esta comunicación. Por todos es conocida la labor de Iwetel, principal foro electrónico sobre bibliotecas y documentación que existe en castellano. Cabe destacar también el servicio on-line de atención de consultas y peticiones de información "Pregunte, las bibliotecas responden", coordinado por la Dirección General del Libro, Archivos y Bibliotecas. Fuera de España tenemos algo parecido en 24/7 reference , suyo objetivo es igualmente resolver a través de Internet todo tipo de dudas que puedan surgir a los usuarios. La diferencia es que aquí la respuesta es al instante, utilizando para ello un programa de chat. Asociaciones y organizaciones contribuyen al desarrollo bibliotecario. Son numerosos los cursos, jornadas, congresos, seminarios o talleres que se organizan para promover y debatir las nuevas inquietudes y tendencias del sector. Algunos de estos cursos se pueden hacer on-line en una plataforma virtual de formación. Las nuevas formas que poseen las comunicaciones interpersonales y la existencia y consolidación de las nuevas redes son, en sí mismas, catalizadoras de un cambio que apenas se atisba tras la novedad que supone el uso de la tecnología. Sistemas educativos on-line, E-learning, sistemas personales de autoestudio...ya no son una mera traducción de metodologías tradicionales. Hoy se plantean como auténticas herramientas de cambio para las instituciones que las impulsan. Varias bibliotecas disponen también de diferentes manuales en línea: uso de los OPACs, sobre catalogación automatizada... En ocasiones son de acceso público, otras veces están en intranets para uso exclusivo de los trabajadores. Internet ha contribuido a uniformar los métodos de trabajo dentro de una red bibliotecaria (catalogación, clasificación, préstamos, etc.) así como a compartir recursos y mejorar el servicio al usuario. En definitiva, podemos afirmar que el uso de Internet en bibliotecas reporta grandes beneficios tanto para los bibliotecarios como para los usuarios así como para las propias bibliotecas.
Tomado de: @bsynet.com

19 oct 2009

Los desafíos en el préstamo de libros digitales Editores, lectores y bibliotecarios encuentran ventajas y escollos a la hora de realizar este tipo ope


Kate Lambert recuerda haber usado su carnet de la biblioteca solo una o dos veces en toda su infancia. Ahora la usa varias veces al mes.

¿El atractivo? Libros electrónicos que puede descargar a su laptop. Este año Lambert, una estudiante del college comunitario de New Port Richey, Florida, de 19 años, tomó prestados volúmenes de la serie de la "Guía del mochilero a la galaxia", "Los Huesos Hermosos" de Alice Sebold y una novela de vampiros de Laurell K. Hamilton, sin visitar ninguna biblioteca personalmente.

"Puedo simplemente conectarme y tipear el número de mi carnet de la biblioteca y ver todos los libros que tienen" dijo Lambert, que generalmente hace las descargas cómodamente en su dormitorio. Y agregó: "Es todo gratis".

Ansiosas por atraer clientes conocedores de los recursos digitales y capitalizar la creciente popularidad de los lectores electrónicos, bibliotecas públicas de todo Estados Unidos están expandiendo sus colecciones de libros que descansan en servidores en vez de en estantes.

La idea es captar lectores que de otro modo no usarían la biblioteca además de dar a los clientes existentes la oportunidad de probar nuevos formatos.

"La gente sigue pensando en las bibliotecas en términos de libros viejos polvorientos en estantes y es una percepción que siempre tratamos de combatir" dijo Michael Colford, director de tecnología informática de la Biblioteca Pública de Boston. "Si no les proveemos este material van a dejar de usar la biblioteca por completo".

Alrededor de 5400 bibliotecas públicas ofrecen libros electrónicos actualmente, además de libros leídos que se pueden descargar digitalmente. Las colecciones siguen siendo diminutas comparadas con las impresas. La Biblioteca Pública de New York, por ejemplo, tiene alrededor de 18.300 títulos electrónicos, comparado con 860.500 títulos impresos en circulación, y las compras de libros digitales representan menos del 1 por ciento del presupuesto general de compra de la biblioteca.

Pero la circulación se expande rápidamente. La cantidad de retiros de libros ha crecido a más de 1 millón en lo que va del año, comparado con 607.275 en todo 2007, según OverDrive , un gran proveedor de libros electrónicos a bibliotecas públicas.

NetLibrary , otro proveedor de libros electrónicos a unas 5000 bibliotecas púbicas y división de OCLC, un servicio de biblioteca sin fines de lucro, ha visto crecer la circulación de libros electrónicos y libros leídos digitales un 21 por ciento en el último año.

Junto con el acuerdo para la distribución de libros de Google -que las partes están modificando para satisfacer las objeciones del departamento de Justicia y otros- la expansión de las versiones electrónicas a las bibliotecas anuncia un futuro en el que se leerá más de forma digital.

"Al acostumbrarse los jóvenes a leer virtualmente todo online -dijo Paul LeClerc, presiente de la Biblioteca Pública de New York- eso va a impulsar un cambio en términos de lectores de libros electrónicos en vez de lectores de libros físicos".

Los desafíos en el préstamo de libros digitalesUna promotora muestra el funcionamiento de un libro digital. Su uso en bibliotecas estadounidenses brinda beneficios como dificultades para editores y lectoresFoto: Gentileza Frankfurt Book Fair

Por ahora, la expansión se verá trabada en parte porque, con pocas excepciones, los libros electrónicos de la s bibliotecas no pueden ser leídos en el Kindle de Amazon, el lector electrónico de mayor venta, o el iPhone de Apple, que se ha convertido rápidamente en un dispositivo popular para leer libros electrónicos. La mayoría de las ediciones de biblioteca son compatibles con el Reader de Sony, las computadoras y un puñado de otros dispositivos móviles.

Se trata a la mayoría de los libros digitales en las bibliotecas con libros impresos: solo una persona puede tomar prestado un libro electrónico por vez y los solicitantes deben esperar los títulos populares igual que lo hacen por los libros físicos. Luego de dos o tres semanas, el libro electrónico expira automáticamente en la cuenta del lector.

Pero a algunos editores les preocupa que la conveniencia de tomar libros prestados electrónicamente podría reducir las ventas de las ediciones impresas.

"No necesito subirme al auto, ir a la biblioteca, mirar el libro, sacarlo", dijo John Sargent, CEO de Macmillan , que edita autores como Janet Evanovich, Augusten Burroughs y Jeffrey Eugenides. "En vez de ello estoy sentado en la comodidad de mi living y puedo decir ?eso parece interesante? y descargarlo".

Sargent dijo que temía que, al crecer las colecciones digitales, apareciera un mundo en el que "pronto no se va a pagar por nada". En parte debido a tales preocupaciones, Macmillan no permite que se ofrezcan sus libros electrónicos en bibliotecas públicas.

Simon & Schuster, entre cuyos autores se incluyen Stephen King y Bob Woodward, también ha evitado distribuir sus libros electrónicos a bibliotecas públicas. "No hemos encontrado un modelo de negocios que funcione para nosotros y nuestros autores" dijo Adam Rothberg, un vocero.

Por ahora, el advenimiento de los préstamos de libros electrónicos no le ha quitado lectores físicos a las bibliotecas porque la recesión ha hecho que muchos usuarios nuevos busquen recursos gratuitos en ellas. Y en algunos casos son pocos los usuarios que parecen saber que existen siquiera las colecciones de libros electrónicos.

Recientemente, en el sistema de Bibliotecas Públicas de Brooklyn, ocho personas estaban esperando por tres copias digitales de "El símbolo perdido" la continuación de "El código Da Vinci" de Dan Brown, mientras que 715 personas esperaban por 526 copias impresas.

Algunos bibliotecarios sugirieron que debido a que los libros digitales no se desgastan, no ocupan espacio en estantes y en teoría podrían ser leídos por múltiples personas al mismo tiempo, el modelo de compra de libros electrónicos debiera ser distinto al de libros impresos.

Pam Sandlian Smith, directora de bibliotecas del Distrito de Rangeview, que atiende a una comunidad suburbana al norte de Denver, dijo que en vez de comprar un número fijo de copias digitales de un libro, preferiría comprar una copia y pagar una tarifa de licencia cada vez que alguien lo descarga.

Inevitablemente a los editores los pone nerviosos permitir que se ofrezca gratuitamente su propiedad intelectual. Brian Murray, CEO de HarperCollins Publishers Worldwide , dijo que la propuesta de Smith "no es un modelo sustentable para los editores o autores".

Algunos bibliotecarios objetan el actual modelo de precios porque a menudo pagan más por los libros electrónicos que los consumidores que los compran en Amazon o en la tienda online de Sony . Los editores por lo general cobran el mismo precio por libros electrónicos que por las ediciones impresas, pero los minoristas online subsidian el precio de venta de best sellers, ofreciéndolos a 9,99 dólares.

"El símbolo perdido se vende a 9,99 dólares en la página del Reader de Sony y acabo de pagar 29,99 dólares en la biblioteca por el mismo libro" dijo Robin Bradford, bibliotecario para el desarrollo de colecciones de la Biblioteca Pública del condado de Indianápolis.

Bradford dijo que consideraría comprar copias digitales adicionales si se baja el precio. Pero "no voy a comprar copias no físicas al mismo precio".

Los editores académicos han estado más dispuestos a experimentar con modelos de suscripción, invitando a las bibliotecas a pagar un arancel anual por acceso ilimitado a ciertos libros. Scholastic, editor de libros infantiles, también ofrece suscripciones de biblioteca para BookFlix, una colección de libros de imágenes que los niños pueden leer online.

Steve Potash, CEO de OverDrive, dijo que los editores debieran considerar los libros electrónicos en bibliotecas como una forma de marketing. Mucha gente podría mirar el catálogo online de las bibliotecas y terminar comprando los libros, dijo, aunque no tiene evidencias de ello.

Algunos editores concuerdan en que los libros electrónicos de las bibliotecas, al igual que las versiones impresas, pueden atraer nuevos clientes. "Siempre hemos creído mucho en que hay un punto de conversión donde la gente empieza a querer comprar sus propias copias" dijo Malle Vallik, director de contenido digital de Harlequin Enterprises , el editor de novelas de romance.

En las bibliotecas los lectores se ven atraídos al material gratuito. Nancy Gobel, higienista dental que ya descarga libros leídos digitales de su biblioteca en Indianápolis, dijo que actualmente compra libros impresos. Está pensando en comprar un lector electrónico para poder tomarlos prestados gratuitamente. "Seguiría comprando, pero descargaría todo lo que pudiera", dijo. Dijo que en muchos casos comprar "no tiene sentido".

© NYT Traducción de Gabriel Zadunaisky

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16 oct 2009

Francfort se rinde al libro electrónico



"Le ponemos cara al futuro", rezan los carteles en Francfort. Y a tenor de los primeros minutos de la 61ª Feria del Libro que ayer inauguró la mismísima Angela Merkel en la ciudad alemana, la cara del sector editorial está parcialmente desfigurada. Hay acuerdo unánime en que 2018 será cuando se dé el sorpasso del libro digital sobre el impreso. Incluso se admite que en menos de dos años un 25% de los ingresos de los editores vendrá por ese canal, cuando ahora esos beneficios son casi inexistentes. Así lo creen cuatro de cada 10 editores encuestados por la feria internacional más grande del sector. Pero aun así, no saben cuál es el modelo de negocio, ni cuánto cobrar, ni cómo.

Tan preocupados están por responder a estas cuestiones que la protección de datos y la piratería quedan como tercera consternación ante el reto del e-book. Las angustias se reservan de momento a cómo generar ese negocio. ¿Sólo? También preocupa la incertidumbre por la rapidez en los cambios y conocer mejor los usos tecnológicos de los consumidores.

Una prueba de la desorientación que asuela el sector está en la respuesta de los editores cuando se les pregunta por el modelo de pago para el acceso de los lectores a los contenidos on line. Mientras un 25% (en su mayoría editores europeos) están por una tarifa plana o un modelo de suscripción que permitiera acceso a toda la oferta, un 23% (especialmente los anglohablantes) prefieren los micropagos o pagos por capítulos o partes de un contenido.

La división ya es total a la hora de poner precio al libro electrónico (al contenido, no al aparato). Aún hay quien cree que un e-book debe ser igual (15%) o más caro (4%) que un libro tradicional. El resto, que ha de ser más barato. ¿Pero cuánto? Hay división de opiniones. Un 10%, un 20% y hasta un 30%. Y queda una quinta opción: algunos defienden que se ha de poner al mismo precio que los que vende ya hoy Amazon por 9,99 dólares.

Quizá el caos impera porque el 65% de los editores aún no leen e-books. No es el caso de Jesús Badenes, director general de la división de librerías del Grupo Planeta, quien fue ayer el primer editor español en la historia de la feria en pronunciar la conferencia inaugural. Optimista (aseguró que el mercado español "está hoy con un 2% más de ventas que en 2008") y citando desde Lao Tse al Tolstói de Anna Karenina, lanzó varios mensajes sobre las turbulencias que vive el sector, pidiendo "flexibilidad ante los cambios". También solicitó la intervención de los gobiernos "para evitar el control monopólico de los buscadores, o de Kindle, el lector de Amazon".

En esa línea, avanzó que para la Feria del Libro de Madrid la plataforma conjunta de libros electrónicos que Planeta prepara con Santillana y Random House Mondadori dispondrá de "unos 6.000 títulos" y que siguen abiertos a nuevos socios.

También insinuó el nombre de Anaya como posible cuarto socio gigantesco de la operación. Aún con ello, recordó que en 2008 los e-books sólo representaron el 0,8% de las ventas en EE UU y apenas un 0,6% en Inglaterra. Y que la batalla con Google por la digitalización de obras pasará en Europa por "un acuerdo país por país".

Por si acaso, 36-L, la plataforma liderada por el editor de Ara Llibres, Ernest Folch, ha incorporado a Roca Editorial, que participa en el proyecto sin exclusividad. "No creo en una batalla individual en esto", asegura por su parte la fundadora de Roca, Blanca Rosa Roca, que aspira a obtener los derechos electrónicos de una veintena de sus principales autores, entre ellos, Noah Gordon y Michael Connelly. La eclosión de los e-books para navidades de 2010 y un precio no inferior a los 12 euros por título son dos de las coordenadas que enmarcarán, cree, el fenómeno.

Las dos plataformas tendrán competencia como mínimo de una tercera. Se trata del proyecto ultimado por Edhasa y su participada Castalia, a partir de su distribuidora, Melisa. Ésta se ha unido con Softline, empresa de software, especializada en el sector. Su plataforma, bautizada Zona e-books, desea alcanzar los 200 títulos y estar operativa antes del primer trimestre de 2010, según el editor Daniel Fernández.

Thomas Mann, Patrick O'Brien, Simon Scarrow, Bernard Cornwell, José Luis Corral y Lawrence Durrell, entre otros, son autores que compartirían plataforma con los clásicos castellanos del histórico fondo de Castalia, editorial que tenía un antiguo contrato de digitalización con Google que ha sido denunciado. Fernández baraja para su ambicioso proyecto una inversión de 100.000 euros, la creación de un certificado digital que impida la reproducción fraudulenta, descuentos si se compra el libro en papel y pagos por tarifa plana. Como todos, dice que su iniciativa está "abierta a otros colegas". En el libro digital, hoy por hoy, toda idea suma.

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15 oct 2009

HISTORIA DEL PAPEL


A lo largo de todos los tiempos, el papel ha sido el material más profusamente empleado por los hombres para dibujar y escribir, dos rasgos diferenciales del grado de civilización del ser humano con respecto al resto de componentes de la naturaleza. La aparición del papel se vio forzada por la necesidad de un nuevo soporte de transmisión de información de fácil obtención, manejo y almacenamiento, ventajas indudables que el papel presenta sobre otros soportes como eran anteriormente lajas de piedra y superficies de edificios.

Se cree que la invención de la escritura y de la numeración fueron inducidas por la necesidad de inventariar y contabilizar los excedentes de cosechas almacenados en épocas de bonanza por las primitivas culturas sedentarias y agrícolas de Mesopotamia, pero no es hasta el año 3000 a.C. cuando se estima que se descubrió, por parte de los egipcios, de la técnica de obtención de hojas de fibra rudimentarias, las cuales podían ser empleadas para la escritura. Estas hojas estaban confeccionadas a partir de una planta que crecía a la orilla del río Nilo, el papiro. El proceso de obtención de papel consistía en cortar los tallos de papiro y dejarlos reblandecer durante más de 30 días en las fangosas aguas del Nilo, aumentando entonces su flexibilidad. Una vez retiradas del agua, se disponían las fibras de forma entrecruzada, y formando ángulos rectos entre ellas, sobre una rejilla del mismo material y se dejaba secar al sol o cerca de una hoguera hasta su completo secado. El resultado era un soporte propicio para la escritura y de un peso y dimensiones óptimas para su manejo y transporte. El proceso era lento, pues los moldes no se podían reutilizar hasta que la anterior hoja no se hubiese secado, lo que suponía una lenta producción. Aún así, el papiro fue utilizado tanto por las civilizaciones egipcia como griega y romana en lo sucesivo para recoger valiosos textos jurídicos y espirituales.

Se tienen noticias que durante el mismo período histórico, se descubrieron técnicas similares de confección de papel (de modo similar al conocido hoy) en otras culturas (Centroamérica, Himalaya, Sudeste asiático, China...), aunque existen discrepancias sobre si éstos materiales podrían denominarse papel tal y como lo entendemos hoy.

La invención del papel tal y como lo conocemos hoy corresponde sin embargo a Ts’ai Lun, oficial de la corte del emperador, del que se tiene noticias de que en el año 105 a.C. había descubierto un método de obtención de papel más refinado que el papiro. El método consistía en mezclar diferentes tipos de fibras, como corteza de morera, cáñamo y trapos con agua, machacar la mezcla hasta conseguir la completa separación de las fibras, y luego disponerlas sobre un molde rectangular poroso y prensarlas para separar el agua y conseguir la unión solidaria de las fibras. Éste es pues, con todo derecho, el predecesor del papel existente en nuestros días, que con diferentes métodos y técnicas es producido a partir de fibras vegetales.

Sobre el siglo III d.C., el secreto de la preparación del papel salió de China y se extendió por los territorios vecinos, llegando a Corea, Vietnam y Japón hacia el siglo VI de nuestra era. A partir de ahí, el conocimiento de la técnica papelera fue avanzando hacia occidente, pasando por Asia central, Tibet, India, hasta llegar a manos de los musulmanes, los cuales, en su expansión por Asia Menor, y el norte de África fueron introduciendo el papel en sus dominios y mejorando la técnica. La entrada del papel en Europa se realizó en el siglo VIII, con la invasión árabe de España. Se tienen noticias de que el primer centro de producción de papel en Europa estaba situado en Xátiva, en España, y fue fundado alrededor del año 1000. Tras la expulsión árabe de la península ibérica, el conocimiento de la técnica del papel fue exportada hacia la Europa cristiana, existiendo importantes centros de producción de papel en Italia en el siglo XIII, en donde se introdujeron importantes mejoras, como la utilización de la energía hidráulica en el proceso de fabricación, las prensas con alimentación continua,... A partir de esas fechas, la importancia del papel en toda Europa como medio de comunicación y expresión fue en espectacular aumento, por lo que el pergamino (pieles tratadas de animales), sucesor del papiro, cayó inmediatamente en desuso. La expansión del papel por Europa siguió por Francia, país que se convirtió en gran productor y exportador, y por Alemania.

Si antes de este período, la escasez de papel impedían la difusión de información, en esta época de abundancia de soporte papelero , era la velocidad de los escribientes la que ralentizaba la producción de textos; este problema tuvo pronta solución cuando en 1453 Gutenberg inventó la imprenta, momento a partir del cual la impresión de textos creció de forma exponencial, lo que produjo que los conocimientos de los sabios europeos circulasen a gran velocidad por todo el continente, lo que supuso un avance espectacular en todos los campos del saber.

En el siglo XVI la técnica del papel se introduce en Inglaterra, y en el año 1680 se funda la primera fábrica de producción de papel en el continente americano, en Culhuacan, México, de la mano de los españoles.

En el viejo continente, durante este período, el mayor problema planteado era el de satisfacer el volumen de producción demandado, pues hasta ahora la materia prima utilizada en la fabricación de papel eran trapos viejos de algodón u otras telas, lo cual suponía una serie de inconvenientes, tanto en cantidad requerida de materia prima como en disponibilidad o costes e impuestos sobre las mismas. Fue por ello que, durante el siglo XVIII se hizo imprescindible la búsqueda de nuevas fuentes de materias primas para independizar la producción de la disponibilidad temporal de los tejidos usados.

Hacia el año 1720 el francés Ferchault de Reaumur sugirió que podría utilizarse la madera como fuente de fibras vegetales para la confección del papel. Otro de los inconvenientes existentes, la lentitud en la fabricación de papel fue resuelto a finales de siglo, cuando apareció la primera máquina de producción continua de papel, inventada por Nicholas Robert y comercializada por los hermanos Fourdrinier. A partir de ese momento la velocidad de obtención de papel aumentó considerablemente, y la automatización de todas las tareas fue un hecho en la mayor de las fábricas papeleras, siendo, pudiéndose obtener grandes bobinas de papel en un proceso en cadena continuo, el cual era fácilmente transportable y utilizable por las editoriales. A su vez, el problema de escasez de materias primas se acabó cuando en el año 1850 el alemán Friedrich Gottlob Séller concibió un método para obtener papel a partir de la pulpa de madera, método perfeccionado más tarde por los descubrimientos de técnicas de obtención de pulpa a partir de la madera mediante métodos químicos, tales como el método al sulfito y al sulfato.

A partir de estos excepcionales descubrimientos, la producción de papel a gran escala y a precios económicos provocó la expansión de los nuevos métodos químicos, a escala mundial, y el número de fábricas experimentó un aumento increíble, al igual que la producción de papel acabado, del orden de los 2,5 millones de toneladas al año, lo que supuso un boom en cuanto a aparición de nuevos periódicos y revistas de amplia tirada, los libros aparecieron masivamente en el todos los ámbitos sociales, sobre todo en la educación, donde la calidad y cantidad de los textos escritos mejoró el carácter universal del acceso a la cultura.

Durante todo el siglo XX, los métodos de obtención de papel no han sido modificados sustancialmente, pero sí la eficiencia, costo y el respeto al medioambiente de los mismos, gracias al gran avance en nuevos materiales y optimización de procesos (recuperación energética, recuperación reactivos, cogeneración,...). Además se han establecido multitud de variedades de papel, cartón y materiales de embalaje, por lo que cada una de estas clases se obtiene a partir de un proceso determinado, con un tratamiento específico de la materia prima en cada uno de los pasos del proceso, para obtener más fácilmente las características requeridas de resistencia, color, rugosidad,...

Los nuevos campos de investigación en nuestros días se basan en la posibilidad de mejorar los procesos ya existentes, descubrir nuevos procesos para utilizar mayor diversidad de materias primas, tanto nuevas especies vegetales accesibles, como desechos forestales o materiales reciclados.


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14 oct 2009

JOHANNES GUTENBERG. EL INVENTOR DE LA IMPRENTA.




8 oct 2009

VENECIA EN EL SIGLO XVII



En la Beinecke Rare Book & Manuscript Library de la Yale University existe un librito con 27 laminas en color del grabador italiano Giacomo Franco editado en 1609 con el título: “Habiti d’hvomeni et donne venetiane: con la processione della serma. Signoria et altri particolari cioè trionfi feste et cerimonie pvbliche della nobilissima città di Venetia” (Vestimenta de los hombres y mujeres venecianos: Con la procesión de la Serenísima Señora y otras especiales fiestas triunfales y ceremonias publicas de la nobilísima ciudad de Venecia…..)

Esta obra promocionaba el esplendor de los ciudadanos de Venecia, su elegancia, su arquitectura y también la extravagancia de sus festividades, así mismo indicaban la importancia de la góndola como identidad cívica de la ciudad.

Les expongo a continuación la obra completa (sin las tapas), habida cuenta de que las notas caligráficas a pie de imagen están en italiano antiguo, he procurado en lo posible darles una idea del contendido de cada imagen, sin embargo no he traducido literalmente el texto, quizás alguno de los visitantes de esta página que conozca a fondo el italiano pueda hacerlo, cosa que sería de agradecer.

Veamos las imágenes a continuación, para ver el titulo pase el cursor sobre la lamina, para ampliar (recomendado), pulse sobre la misma, o pueden verlas todas seguidas en este álbum de Flickr ENLACE

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7 oct 2009

Conservación Preventiva en Bibliotecas


Según la Restauradora de Bienes Muebles, Paula Matiz*, especialista en Conservación Preventiva, ésta puede definirse como el “conjunto de medidas y acciones que una institución debe tomar para controlar diversos factores como el clima, la manipulación, las condiciones ambientales y espaciales, entre otras, que pueden afectar la estabilidad física de todo tipo de objetos, sean estos colecciones bibliográficas, fondos documentales u objetos de museo.”

Sin embargo, en algunos países latinoamericanos y entre ellos Colombia, son escasos los programas de Conservación Preventiva en Bibliotecas, Archivos y Museos, situación que, sumada a las diversidad de pisos térmicos en esta área del mundo, a los fuertes cambios climáticos y especialmente al desconocimiento de prácticas de reducción del deterioro, está facilitando la generación de daños físicos profundos en las colecciones y, por ende, pérdidas tan costosas que pueden llegar a ser irreversibles.

Según la especialista Matiz, coautora del libro “Conservación preventiva en museos: evaluación de riesgos“, aunque existen ciertos cuidados generales, cada Unidad de Información tiene unas características físicas únicas, por lo que se hace necesario realizar un análisis previo a la toma de decisiones que conlleven al establecimiento de programas técnicos y de gestión para reducir los diversos niveles de riesgo de deterioro o pérdida.

A propósito del tema, se ha publicado una presentación multimedia en el sitio Web de Muy Interesante (http://www.muyinteresante.es/libros-enfermos/index.html), pueden apreciarse algunos elementos de Conservación Preventiva que deben tenerse en cuenta en una Biblioteca, especialmente si se desean crear espacios y ambientes que permitan alargar los ciclos de vida del material bibliográfico.

Si desea mayor información al respecto, asesórese de un especialista en la materia, consulte libremente el grupo de Conservación de la red social de Museodata y/o contacte a la Restauradora Paula Matiz*, escribiéndole al correo electrónico paula.matiz@museodata.com

* Restauradora de Bienes Muebles (U. Externado de Colombia); Especialista en Asuntos y Política Internacional (U. Externado de Colombia); Máster World Heritage at Work (U. de Turín – UNESCO – OIT); Subdirectora de Museodata.

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