La nube es la novedad en 2010. Se trata de un servicio que revoluciona la forma de almacenar y de procesar información en todo el mundo. En término simples, estamos frente a un sinnúmero de servidores interconectados que ofrecen la posibilidad, a través de internet, de guardar infinita cantidad de información y de ejecutar todo tipo de tareas, desde un procesador de texto, un antivirus o servicios de e-mail, especialmente beneficioso para empresas.
Los grandes jugadores del sector tecnológico ya prestan este servicio (Google Apps, Amazon EC2, eyeOS y Microsoft Azure) tanto a empresas de todos los tamaños como a clientes particulares. Alex Rodríguez Torres, de Google, asegura que "para ingresar al mundo de la computación en la nube sólo es necesario un dispositivo con conexión a internet. A partir de allí, el usuario tiene accesibilidad, interconectividad y facilidad de uso desde cualquier lugar del mundo".
Por otra parte, tener toda la información particular en la nube ahorra muchos dolores de cabeza. Como en el caso de sufrir el robo de una computadora, donde no será mayor problema recuperar la información. No obstante, la posición de muchos expertos es la de “no poner todos los huevos en la misma canasta” y poseer un backup de los datos más importantes en dos o tres lugares distintos, ya sea en la nube, en un disco rígido o en un pendrive.
Sin embargo, a la hora de pensar en tener toda la información personal o los datos sensibles de una empresa flotando en internet, sobresalen algunos interrogantes: se cuestionan los niveles de seguridad que pueden ofrecer los diversos servicios y el espacio donde se almacena la información deja de ser propio (del que la produce) y entran en juego temas de privacidad.
Respecto de la seguridad en la nube, Marcelo Pizani, gerente de productos de la empresa de antivirus Panda, asegura que “los principales obstáculos que encontramos a la hora de hablar de seguridad en la nube son el desconocimiento, la desinformación y el temor. En las empresas, esto sucede particularmente por los aspectos de confidencialidad”. Si bien las compañías tienen en claro que su información esta circulando constantemente en la web.
Otro de los temas álgidos cuando se habla de computación en la nube es la propiedad de la información. ¿Qué pasa con los datos que son subidos a un servicio de nube? Desde las empresas proveedoras insisten con que “la información es cien por ciento del cliente” y que “así como se sube, se baja”. Sin embargo, todavía no existen reglas claras en materia de legislación, no solo en nuestro país, sino a nivel mundial.
[Fuente: Boletín OiC]
Los grandes jugadores del sector tecnológico ya prestan este servicio (Google Apps, Amazon EC2, eyeOS y Microsoft Azure) tanto a empresas de todos los tamaños como a clientes particulares. Alex Rodríguez Torres, de Google, asegura que "para ingresar al mundo de la computación en la nube sólo es necesario un dispositivo con conexión a internet. A partir de allí, el usuario tiene accesibilidad, interconectividad y facilidad de uso desde cualquier lugar del mundo".
Por otra parte, tener toda la información particular en la nube ahorra muchos dolores de cabeza. Como en el caso de sufrir el robo de una computadora, donde no será mayor problema recuperar la información. No obstante, la posición de muchos expertos es la de “no poner todos los huevos en la misma canasta” y poseer un backup de los datos más importantes en dos o tres lugares distintos, ya sea en la nube, en un disco rígido o en un pendrive.
Sin embargo, a la hora de pensar en tener toda la información personal o los datos sensibles de una empresa flotando en internet, sobresalen algunos interrogantes: se cuestionan los niveles de seguridad que pueden ofrecer los diversos servicios y el espacio donde se almacena la información deja de ser propio (del que la produce) y entran en juego temas de privacidad.
Respecto de la seguridad en la nube, Marcelo Pizani, gerente de productos de la empresa de antivirus Panda, asegura que “los principales obstáculos que encontramos a la hora de hablar de seguridad en la nube son el desconocimiento, la desinformación y el temor. En las empresas, esto sucede particularmente por los aspectos de confidencialidad”. Si bien las compañías tienen en claro que su información esta circulando constantemente en la web.
Otro de los temas álgidos cuando se habla de computación en la nube es la propiedad de la información. ¿Qué pasa con los datos que son subidos a un servicio de nube? Desde las empresas proveedoras insisten con que “la información es cien por ciento del cliente” y que “así como se sube, se baja”. Sin embargo, todavía no existen reglas claras en materia de legislación, no solo en nuestro país, sino a nivel mundial.
[Fuente: Boletín OiC]
http://www.sai.com.ar/bibliotecologia/boletin/7/bie068.htm
3 comentarios:
Un tema muy interesante y para tener en cuenta muchos aspectos.
Gracias por traerlo hasta aqu'i.
Besos.
Mi experiencia con la nube o el cloud computing esta siendo con un antivirus Panda 2010 y la verdad es q esta tecnologia aplicada a la seguridad da unos resultados muy muy buenos.
Panda ha pasado a estar de los primeros en poco tiempo y creo q es por el cloud computing en sus productos. Sinceramente creo q la nube es el futuro para todo.
Gracias por este interesante artículo!
La realidad es que la industria de las tecnologías de la información está evolucionando hacia un enfoque más centrado en servicios fácilmente consumibles a través de internet. Ejemplos de estos servicios consumibles bajo demanda son la capacidad de proceso y la capacidad de almacenamiento.
Las ventajas de esta evolución son muchísimas, como una mayor agilidad para los negocios, que se traduce en unas mayores oportunidades para crecer y una mejorara del Time To Market.
No obstante también existen retos, como por ejemplo el saber cómo cada sociedad evoluciona y asimilan que el no tener los datos en casa" es una mejora. La regulación y legislación es otra materia que tendrá que adaptarse a este cambio que parece imparable!
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