El pasado 2 de enero se estrenó en España una polémica Ley Antitabaco que ha supuesto una nueva vuelta de tuerca a la normativa que en 2005 limitó poco convincentemente los lugares en dónde está permitido el consumo de esta droga legal. La nueva ley supone una muy buena noticia para millones de no fumadores, que de repente ven que está vedado el uso del tabaco en bares, cafeterías, restaurantes, parques infantiles o incluso los alrededores de centros hospitalarios. Los fumadores, en cambio, pueden no llegar a comprender ciertos aspectos de la ley: el fin de las áreas habilitadas para fumadores en aeropuertos es un tema muy controvertido, por poner un ejemplo sangrante. El que a la par que se limitan brutalmente los lugares permitidos para uno de los vicios más universales se amplíen los establecimientos en los que se puede comprar tabaco (por ejemplo en las gasolineras, en donde hasta ahora y desde hace ya bastante tiempo era impensable encontrar tabaco) tampoco es demasiado razonable. ¿Se limita la posibilidad de fumar pero se amplían los puntos de venta? Seguramente es una manera de contentar ya no sólo a la industria tabacalera, sino sobre todo a las empresas especializadas en la distribución de productos derivados del tabaco, especialmente los fabricantes y gestores de máquinas expendedoras. No es un tema baladí: cientos de familias en España dependen de la distribución y venta del tabaco.
De lo que no cabe duda es de que, ahora más que nunca, es un buen momento para que los fumadores se (nos) planteen (planteemos) dejar de fumar, y existen un buen puñado de libros en el catálogo de casi cualquier gran editorial que nos pueden ayudar en esta ardua tarea.
Si hablamos de libros para dejar de fumar es imposible no mencionar al “rey” de esta temática, el británico Allen Carr. Fundador del método “Easyway”, su libro Es fácil dejar de fumar si sabes cómo (The Easy Way to Stop Smoking) es el libro de autoayuda de esta temática más vendido de la historia, y Carr llegó a decir que calculaba que había ayudado a dejar de fumar al menos a diez millones de lectores. No es el único libro de Carr que habla sobre esto, teniendo libros específicos para mujeres, para ayudar a dejar de fumar a los hijos, etc. Paradójicamente, Carr murió a causa de un cáncer de pulmón más de veinte años después de su último cigarrillo, y lo hizo en Benalmádena, provincia de Málaga, en donde estaba su residencia habitual en sus últimos años de vida.
No obstante, también existen libros de temática radicalmente opuesta, que si bien no pretenden fomentar el tabaquismo sí que consideran esta adicción como un derecho, como algo que debe ser una responsabilidad personal y no estar regida por imposiciones gubernamentales. Uno no muy conocido, pero de un autor que no necesita carta de presentación, es Cómo defender nuestro derecho a fumar, del escritor madrileño Antonio Gómez Rufo.
Sea como fuere, y hablo como fumador, existen muchas razones para dejar de fumar, ya sea la nueva ley, las continuas subidas de precio… o un puñado de libros dispuestos a ayudarnos a dar ese paso que muchos postergan (postergamos) durante demasiado tiempo.
FUENTE: http://www.lecturalia.com/blog/2011/01/05/el-fumar-se-va-a-acabar/
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