30 may 2010
Cae un mito: ahora afirman que internet incentiva la lectura
Este estudio realizado por el Ministerio de Educación de la Nación asegura que el uso de la web puede potenciar el interés por la lectura en los niños y adolescentes.
GOOGLE TV
- Continuando con los productos de Google, pues trae cosas interesantes. Ahora lo que pretende presentar en su conferencia en San Francisco entre el 19 y el 20 de mayo es nada más y nada menos que su servicio por TV, donde se espera que los televisores puedan acceder a Internet y, obviamente, a sus productos.
Dragonpoint, como lo piensan llamar y que se basará en el sistema operativo para dispositivos móviles Android pretende que podamos navegar normalmente por el televisor como en un computador normal, aunque se sabe que los televisores.
Esto funcionaría por medio de u procesador que se le adaptaría al tv normal y herramientas imprescindibles para el soporte de diferentes aplicaciones como Youtube, los mapas, entre otros, los cuales se podrían volver un estándar para los fabricantes de televisores.
Es sabido que Google está trabajando en una red avanzada que permitirá descargar películas en 5 minutos. Se rumorea que parte de estos desarrollos es también para facilitar dicho producto y también Google quiere explotar los desafíos y la transición que está presentando la Tv, donde va perdiendo terreno con respecto a Internet y en donde los estadounidenses ya no la consideran tan relevante como para pagar servicios Premium.
Fuentes:ElColombiano.com
"Si uno no lee, no vive. Lo importante no son los libros; lo importante es la lectura"
"Si uno no lee, no vive. Lo importante no son los libros; lo importante es la lectura"
Son palabras del Ministro de Educación de España, Angel Gabilondo, tras la firma del acuerdo que ha suscrito su ministerio con el Instituto Cervantes.
En acuerdo persigue fomentar la lectura en español a través de internet y potenciar el Centro Virtual "leer.es".
Este centro virtual depende del Ministerio de Educación y tiene muy en cuenta las nuevas tecnologías de la información y la comunicación que, en opinión de Carmen Caffarel, presidente dal Instituo Cervantes, constituyen "una herramienta tremendamente útil para la enseñanza".
Son palabras del Ministro de Educación de España, Angel Gabilondo, tras la firma del acuerdo que ha suscrito su ministerio con el Instituto Cervantes.
En acuerdo persigue fomentar la lectura en español a través de internet y potenciar el Centro Virtual "leer.es".
Este centro virtual depende del Ministerio de Educación y tiene muy en cuenta las nuevas tecnologías de la información y la comunicación que, en opinión de Carmen Caffarel, presidente dal Instituo Cervantes, constituyen "una herramienta tremendamente útil para la enseñanza".
En "leer.es" se han llevado a cabo diferentes concursos relacionados con el fomento de la lectura, en los que han participado estudiantes de diferentes niveles.
Uno de ellos tenía por objetivo poner de manifiesto las "consecuencias que puede tener el no leer o el no entender lo que se lee".
En la mayoría de los casos, los jóvenes coincidieron en señalar que "la consecuencia más nefasta" es "la incapacidad para entender el mundo en que vivimos". La ausencia de lectura hace al individuo "más débil y vulnerable".
El humor es el arma que utilizaron los jóvenes participantes para concienciar al resto de los estudiantes sobre las bondades de la lectura, como queda patente en la pieza ganadora, "Alma de pollo", firmada por Marta Anido y Laura García:
"Si no lees, serás un alma de pollo que no está preparada para volar"
es uno de los mensajes de la divertida pieza ganadora.
El ministro de Educación hizo una encendida defensa de la lectura, que "en estos tiempos convulsos", fomenta la capacidad de elegir y de discernir.
"Vivir es aprender a leer, a comprender a los otros, a educarnos", decía el ministro, para llamar también la atención sobre lo unidas que están la escritura y la lectura.
"Escribir es leer un libro nunca escrito. Cervantes fue el primero que leyó el Quijote. Probablemente, leer es reescribir un libro, es engendrar un texto, alumbrarlo".
Uno de ellos tenía por objetivo poner de manifiesto las "consecuencias que puede tener el no leer o el no entender lo que se lee".
En la mayoría de los casos, los jóvenes coincidieron en señalar que "la consecuencia más nefasta" es "la incapacidad para entender el mundo en que vivimos". La ausencia de lectura hace al individuo "más débil y vulnerable".
El humor es el arma que utilizaron los jóvenes participantes para concienciar al resto de los estudiantes sobre las bondades de la lectura, como queda patente en la pieza ganadora, "Alma de pollo", firmada por Marta Anido y Laura García:
"Si no lees, serás un alma de pollo que no está preparada para volar"
es uno de los mensajes de la divertida pieza ganadora.
El ministro de Educación hizo una encendida defensa de la lectura, que "en estos tiempos convulsos", fomenta la capacidad de elegir y de discernir.
"Vivir es aprender a leer, a comprender a los otros, a educarnos", decía el ministro, para llamar también la atención sobre lo unidas que están la escritura y la lectura.
"Escribir es leer un libro nunca escrito. Cervantes fue el primero que leyó el Quijote. Probablemente, leer es reescribir un libro, es engendrar un texto, alumbrarlo".
29 may 2010
EL BUEN BIBLIOTECARIO
Que diferente de aquel *Decálogo del buen bibliotecario de Eco*. Y a la
vista de los puntos tratados, no dudo en afirmar que puede ser adaptado a
cualquier cargo que quiera mantenerse al día y ser competente en su
profesión.* *
EL BUEN BIBLIOTECARIO
Según el Diccionario de la Real Academia Española *bibliotecario, ria*
Persona que tiene a su cargo el cuidado, ordenación y servicio de una
biblioteca.
Todos estamos hartos de escuchar (y de sufrir en carne propia) lo mal que
atiende a los usuarios el bibliotecario de aquella biblioteca, lo poco
amigos que son de prestar los libros, la falta de colaboración en la
orientación de una lectura, etc., *Umberto Eco* utilizo la maestría de su
escritura para enseñar *irónicamente* a los profesionales de la biblioteca,
las premisas que todo buen bibliotecario debe cumplir, el texto se llama
* DECÁLOGO BIBLIOTECARIO*
*PREMISA*: La finalidad de una biblioteca es custodiar los libros e impedir
que resulten dañados. Una manera eficaz de conseguir este resultado es
imposibilitar que los lectores los toquen; la segunda, y más perfecta, es
impedir que lleguen a conocer su existencia. Para ello cabe hacer lo
siguiente:
1. Complicar al máximo los catálogos. Separar premeditadamente los
catálogos de autores de los de materias y revistas, disponiéndolos incluso
en salas diferentes.
1. Si es posible puede tenerse, por cada catálogo, uno distinto para las
adquisiciones anteriores (hasta 1960). Las adquisiciones posteriores se
tendrán en una lista aparte, absolutamente inaccesible. La grafía y
redacción de los nombres de los autores han de variar de catálogo en
catálogo. Por ejemplo “Chzikovskij” en el moderno y “Tschaikowsky” en el
antiguo. El alfabético de materias debe estar redactado según decisión
propia del bibliotecario, siguiendo sus peculiares intereses privados.
1. Se debe prohibir que los editores sugieran en la contraportada una
relación de los encabezamientos de materia bajo los que el libro debiera ser
clasificado.
1. La signatura debe ser totalmente intranscribible y con muchas siglas,
algunas de las cuales deben parecer irrelevantes. Procurar que la papeleta
de petición esté redactada de forma imperfecta, de modo que le pueda ser
devuelta al lector, obligándole a rehacerla de nuevo.
1. El tiempo transcurrido entre la petición y la recepción del libro debe
ser muy largo. Las papeletas deben introducirse en una especie de rueda de
la fortuna y desaparecer por los subterráneos. Allí serán atendidas de
manera arbitraria por subalternos minusválidos. Sería de agradecer alguna
extremidad artificial o, mejor, una manga sujeta con un imperdible a la
espalda. El subalterno ideal es el que lleva un solo libro en cada viaje. En
cualquier caso, es necesario que este subalterno sea completamente incapaz,
de modo que al subirse a las escaleras para alcanzar las estanterías más
altas consiga precipitar trágicamente decenas de libros al suelo.
1. Nunca se ha de prestar más de un libro. No debe permitirse que el
lector entre en la biblioteca con un libro propio para compararlo con el
prestado por la biblioteca. Toda comparación es siempre odiosa. Actuar de
modo que los libros solicitados no lleguen jamás a ser llevados a la sala de
lectura.
1. Esforzarse por conseguir una ausencia total de fotocopiadoras. Si ya
hubiese, que sean pocas, preferentemente, sólo una, no utilizable por el
lector, que se fotocopien pocas páginas, a precio muy caro, después de una
larga cola y entregando las fotocopias al día siguiente.
1. El préstamo de los libros para fuera de la biblioteca debe variarse
sistemáticamente de modo que frustre cualquier intento. Conseguir que el
préstamo interbibliotecario sea utópico. Impedir que el lector llegue a
tener el más mínimo conocimiento de los catálogos de otras bibliotecas.
1. Los horarios de apertura deben coincidir completamente con los
horarios laborales; sobre todo merece la pena conseguir que las bibliotecas
estén cerradas a la hora de comer, por la noche, los sábados y las fiestas
de guardar. Hacer lo posible para que, en su tiempo libre, el usuario no se
canse leyendo y se dedique al deporte.
1. No debe ser posible que el lector pueda reconfortarse con un pequeño
refresco en el interior de la biblioteca: el que quiera un café debe salir y
al salir devolver todos los libros prestados, de manera que al regresar
tenga que repetir todo el proceso de petición. No debe ser posible
encontrarse el mismo libro al día siguiente. Ha de ser imposible saber quién
lo tiene prestado en ese momento.
NORMA DORADA: El lector no debe tener acceso, bajo ningún concepto, a las
estanterías. -
NORMA ADICIONAL: El objetivo primordial es conseguir que la biblioteca
permanezca completamente cerrada la mayor parte del año por orden
gubernativa.
Pero para que todos sigamos mejorando en nuestra profesión, Fabrizio Ferri
Benedetti <http://fbenedetti. blogalia. com/> nos presenta su Etología del
Bibliotecario <http://fbenedetti. blogalia. com/historias/ 10096>, que guarda
cierto parecido con el anterior que trata de refrescar conocimientos.
* * *DECÁLOGO DEL BUEN BIBLIOTECARIO ** ** *
1. Reconoceré que el universo de la cultura informacional está cambiando
muy rápidamente y que las bibliotecas tienen que responder positivamente a
esos cambios para reforzar los servicios que los usuarios necesitan y
quieren.
2. Me educaré sobre la cultura informacional de mis usuarios y buscaré
formas de incorporar lo que aprendo a los servicios de la biblioteca.
3. No seré paternalista en relación a mi biblioteca, sino que observaré
claramente su situación y haré una evaluación honesta lo que puede ser
mejorado.
4. Seré un participante activo para mejorar mi biblioteca.
5. Reconoceré que las bibliotecas evolucionan muy lentamente y trabajaré
con mis colegas para fomentar nuestra sensibilidad a que ésto cambie.
6. Seré valiente para enfrentarme a la propuesta de nuevos servicios y
nuevos modos de mejorarlos, aunque algunos de mis colegas sean reacios.
7. Mostraré ilusión por los cambios positivos y transmitiré esto a mis
colegas y usuarios.
8. Dejaré de lado las prácticas de antaño si hay un modo mejor de
hacerlas ahora incluso si éstas me parecen muy importantes.
9. Tendré una actitud práctica y experimental con respecto a los cambios,
estando dispuesto a cometer errores.
10. No esperaré hasta que algo sea perfecto para lanzarlo al público,
sino que lo mejoraré continuamente basándome en el feedback del usuario.
Fuente. h. helena: biblioeib@gruposyah oo.com
vista de los puntos tratados, no dudo en afirmar que puede ser adaptado a
cualquier cargo que quiera mantenerse al día y ser competente en su
profesión.* *
EL BUEN BIBLIOTECARIO
Según el Diccionario de la Real Academia Española *bibliotecario, ria*
Persona que tiene a su cargo el cuidado, ordenación y servicio de una
biblioteca.
Todos estamos hartos de escuchar (y de sufrir en carne propia) lo mal que
atiende a los usuarios el bibliotecario de aquella biblioteca, lo poco
amigos que son de prestar los libros, la falta de colaboración en la
orientación de una lectura, etc., *Umberto Eco* utilizo la maestría de su
escritura para enseñar *irónicamente* a los profesionales de la biblioteca,
las premisas que todo buen bibliotecario debe cumplir, el texto se llama
* DECÁLOGO BIBLIOTECARIO*
*PREMISA*: La finalidad de una biblioteca es custodiar los libros e impedir
que resulten dañados. Una manera eficaz de conseguir este resultado es
imposibilitar que los lectores los toquen; la segunda, y más perfecta, es
impedir que lleguen a conocer su existencia. Para ello cabe hacer lo
siguiente:
1. Complicar al máximo los catálogos. Separar premeditadamente los
catálogos de autores de los de materias y revistas, disponiéndolos incluso
en salas diferentes.
1. Si es posible puede tenerse, por cada catálogo, uno distinto para las
adquisiciones anteriores (hasta 1960). Las adquisiciones posteriores se
tendrán en una lista aparte, absolutamente inaccesible. La grafía y
redacción de los nombres de los autores han de variar de catálogo en
catálogo. Por ejemplo “Chzikovskij” en el moderno y “Tschaikowsky” en el
antiguo. El alfabético de materias debe estar redactado según decisión
propia del bibliotecario, siguiendo sus peculiares intereses privados.
1. Se debe prohibir que los editores sugieran en la contraportada una
relación de los encabezamientos de materia bajo los que el libro debiera ser
clasificado.
1. La signatura debe ser totalmente intranscribible y con muchas siglas,
algunas de las cuales deben parecer irrelevantes. Procurar que la papeleta
de petición esté redactada de forma imperfecta, de modo que le pueda ser
devuelta al lector, obligándole a rehacerla de nuevo.
1. El tiempo transcurrido entre la petición y la recepción del libro debe
ser muy largo. Las papeletas deben introducirse en una especie de rueda de
la fortuna y desaparecer por los subterráneos. Allí serán atendidas de
manera arbitraria por subalternos minusválidos. Sería de agradecer alguna
extremidad artificial o, mejor, una manga sujeta con un imperdible a la
espalda. El subalterno ideal es el que lleva un solo libro en cada viaje. En
cualquier caso, es necesario que este subalterno sea completamente incapaz,
de modo que al subirse a las escaleras para alcanzar las estanterías más
altas consiga precipitar trágicamente decenas de libros al suelo.
1. Nunca se ha de prestar más de un libro. No debe permitirse que el
lector entre en la biblioteca con un libro propio para compararlo con el
prestado por la biblioteca. Toda comparación es siempre odiosa. Actuar de
modo que los libros solicitados no lleguen jamás a ser llevados a la sala de
lectura.
1. Esforzarse por conseguir una ausencia total de fotocopiadoras. Si ya
hubiese, que sean pocas, preferentemente, sólo una, no utilizable por el
lector, que se fotocopien pocas páginas, a precio muy caro, después de una
larga cola y entregando las fotocopias al día siguiente.
1. El préstamo de los libros para fuera de la biblioteca debe variarse
sistemáticamente de modo que frustre cualquier intento. Conseguir que el
préstamo interbibliotecario sea utópico. Impedir que el lector llegue a
tener el más mínimo conocimiento de los catálogos de otras bibliotecas.
1. Los horarios de apertura deben coincidir completamente con los
horarios laborales; sobre todo merece la pena conseguir que las bibliotecas
estén cerradas a la hora de comer, por la noche, los sábados y las fiestas
de guardar. Hacer lo posible para que, en su tiempo libre, el usuario no se
canse leyendo y se dedique al deporte.
1. No debe ser posible que el lector pueda reconfortarse con un pequeño
refresco en el interior de la biblioteca: el que quiera un café debe salir y
al salir devolver todos los libros prestados, de manera que al regresar
tenga que repetir todo el proceso de petición. No debe ser posible
encontrarse el mismo libro al día siguiente. Ha de ser imposible saber quién
lo tiene prestado en ese momento.
NORMA DORADA: El lector no debe tener acceso, bajo ningún concepto, a las
estanterías. -
NORMA ADICIONAL: El objetivo primordial es conseguir que la biblioteca
permanezca completamente cerrada la mayor parte del año por orden
gubernativa.
Pero para que todos sigamos mejorando en nuestra profesión, Fabrizio Ferri
Benedetti <http://fbenedetti. blogalia. com/> nos presenta su Etología del
Bibliotecario <http://fbenedetti. blogalia. com/historias/ 10096>, que guarda
cierto parecido con el anterior que trata de refrescar conocimientos.
* * *DECÁLOGO DEL BUEN BIBLIOTECARIO ** ** *
1. Reconoceré que el universo de la cultura informacional está cambiando
muy rápidamente y que las bibliotecas tienen que responder positivamente a
esos cambios para reforzar los servicios que los usuarios necesitan y
quieren.
2. Me educaré sobre la cultura informacional de mis usuarios y buscaré
formas de incorporar lo que aprendo a los servicios de la biblioteca.
3. No seré paternalista en relación a mi biblioteca, sino que observaré
claramente su situación y haré una evaluación honesta lo que puede ser
mejorado.
4. Seré un participante activo para mejorar mi biblioteca.
5. Reconoceré que las bibliotecas evolucionan muy lentamente y trabajaré
con mis colegas para fomentar nuestra sensibilidad a que ésto cambie.
6. Seré valiente para enfrentarme a la propuesta de nuevos servicios y
nuevos modos de mejorarlos, aunque algunos de mis colegas sean reacios.
7. Mostraré ilusión por los cambios positivos y transmitiré esto a mis
colegas y usuarios.
8. Dejaré de lado las prácticas de antaño si hay un modo mejor de
hacerlas ahora incluso si éstas me parecen muy importantes.
9. Tendré una actitud práctica y experimental con respecto a los cambios,
estando dispuesto a cometer errores.
10. No esperaré hasta que algo sea perfecto para lanzarlo al público,
sino que lo mejoraré continuamente basándome en el feedback del usuario.
Fuente. h. helena: biblioeib@gruposyah oo.com
28 may 2010
Llegó “La nube”, el servicio que revoluciona a internet
La nube es la novedad en 2010. Se trata de un servicio que revoluciona la forma de almacenar y de procesar información en todo el mundo. En término simples, estamos frente a un sinnúmero de servidores interconectados que ofrecen la posibilidad, a través de internet, de guardar infinita cantidad de información y de ejecutar todo tipo de tareas, desde un procesador de texto, un antivirus o servicios de e-mail, especialmente beneficioso para empresas.
Los grandes jugadores del sector tecnológico ya prestan este servicio (Google Apps, Amazon EC2, eyeOS y Microsoft Azure) tanto a empresas de todos los tamaños como a clientes particulares. Alex Rodríguez Torres, de Google, asegura que "para ingresar al mundo de la computación en la nube sólo es necesario un dispositivo con conexión a internet. A partir de allí, el usuario tiene accesibilidad, interconectividad y facilidad de uso desde cualquier lugar del mundo".
Por otra parte, tener toda la información particular en la nube ahorra muchos dolores de cabeza. Como en el caso de sufrir el robo de una computadora, donde no será mayor problema recuperar la información. No obstante, la posición de muchos expertos es la de “no poner todos los huevos en la misma canasta” y poseer un backup de los datos más importantes en dos o tres lugares distintos, ya sea en la nube, en un disco rígido o en un pendrive.
Sin embargo, a la hora de pensar en tener toda la información personal o los datos sensibles de una empresa flotando en internet, sobresalen algunos interrogantes: se cuestionan los niveles de seguridad que pueden ofrecer los diversos servicios y el espacio donde se almacena la información deja de ser propio (del que la produce) y entran en juego temas de privacidad.
Respecto de la seguridad en la nube, Marcelo Pizani, gerente de productos de la empresa de antivirus Panda, asegura que “los principales obstáculos que encontramos a la hora de hablar de seguridad en la nube son el desconocimiento, la desinformación y el temor. En las empresas, esto sucede particularmente por los aspectos de confidencialidad”. Si bien las compañías tienen en claro que su información esta circulando constantemente en la web.
Otro de los temas álgidos cuando se habla de computación en la nube es la propiedad de la información. ¿Qué pasa con los datos que son subidos a un servicio de nube? Desde las empresas proveedoras insisten con que “la información es cien por ciento del cliente” y que “así como se sube, se baja”. Sin embargo, todavía no existen reglas claras en materia de legislación, no solo en nuestro país, sino a nivel mundial.
[Fuente: Boletín OiC]
Los grandes jugadores del sector tecnológico ya prestan este servicio (Google Apps, Amazon EC2, eyeOS y Microsoft Azure) tanto a empresas de todos los tamaños como a clientes particulares. Alex Rodríguez Torres, de Google, asegura que "para ingresar al mundo de la computación en la nube sólo es necesario un dispositivo con conexión a internet. A partir de allí, el usuario tiene accesibilidad, interconectividad y facilidad de uso desde cualquier lugar del mundo".
Por otra parte, tener toda la información particular en la nube ahorra muchos dolores de cabeza. Como en el caso de sufrir el robo de una computadora, donde no será mayor problema recuperar la información. No obstante, la posición de muchos expertos es la de “no poner todos los huevos en la misma canasta” y poseer un backup de los datos más importantes en dos o tres lugares distintos, ya sea en la nube, en un disco rígido o en un pendrive.
Sin embargo, a la hora de pensar en tener toda la información personal o los datos sensibles de una empresa flotando en internet, sobresalen algunos interrogantes: se cuestionan los niveles de seguridad que pueden ofrecer los diversos servicios y el espacio donde se almacena la información deja de ser propio (del que la produce) y entran en juego temas de privacidad.
Respecto de la seguridad en la nube, Marcelo Pizani, gerente de productos de la empresa de antivirus Panda, asegura que “los principales obstáculos que encontramos a la hora de hablar de seguridad en la nube son el desconocimiento, la desinformación y el temor. En las empresas, esto sucede particularmente por los aspectos de confidencialidad”. Si bien las compañías tienen en claro que su información esta circulando constantemente en la web.
Otro de los temas álgidos cuando se habla de computación en la nube es la propiedad de la información. ¿Qué pasa con los datos que son subidos a un servicio de nube? Desde las empresas proveedoras insisten con que “la información es cien por ciento del cliente” y que “así como se sube, se baja”. Sin embargo, todavía no existen reglas claras en materia de legislación, no solo en nuestro país, sino a nivel mundial.
[Fuente: Boletín OiC]
http://www.sai.com.ar/bibliotecologia/boletin/7/bie068.htm
27 may 2010
Nace Hispana, el portal de colecciones digitales de archivos, bibliotecas y museos de España
AGRUPA BASES DE DATOS DE INSTITUCIONES PÚBLICAS Y PRIVADAS Y UN DIRECTORIO CON PROYECTOS DE DIGITALIZACIÓN
Madrid. La ministra de Cultura española, Ángeles González-Sinde, presentó recientemente en la sede del Ministerio el proyecto Hispana: colecciones digitales de archivos, bibliotecas y museos españoles. El portal reúne a 121 bases de datos de colecciones digitales de repositorios españoles pertenecientes a instituciones públicas y privadas. También incluye un directorio de los 440 proyectos de digitalización que se están llevando a cabo en España. Por el momento el portal da acceso a 1,2 millones de ficheros.
En su presentación, la ministra subrayó: “Hispana, que ya es el cuarto agregador mundial de recursos digitales, abre las puertas a un cambio en la cultura de nuestro país". Anunció también que en un futuro próximo está previsto incrementar sus contenidos “con el aporte de materiales digitales provenientes del proyecto europeo APEnet, que agrupa a los archivos nacionales de 14 países de Europa coordinados por el Ministerio de Cultura de España".
En su presentación, la ministra subrayó: “Hispana, que ya es el cuarto agregador mundial de recursos digitales, abre las puertas a un cambio en la cultura de nuestro país". Anunció también que en un futuro próximo está previsto incrementar sus contenidos “con el aporte de materiales digitales provenientes del proyecto europeo APEnet, que agrupa a los archivos nacionales de 14 países de Europa coordinados por el Ministerio de Cultura de España".
Iniciativa europea
Hispana es la versión española de Europeana, es decir, constituye un aglutinador de contenidos de las colecciones digitales. Además canaliza el aporte nacional español al proyecto europeo. En 2009, el 20% de los contenidos de Europeana fue una contribución española, señalan las fuentes.
La iniciativa sigue la Recomendación de la Comisión Europea sobre digitalización y accesibilidad en línea del material cultural y la preservación digital, cuyo objetivo es contribuir a la acción coordinada de los estados miembro en estos ámbitos. En dicha recomendación se insta a los países de la UE a reforzar las estrategias y los objetivos nacionales para la digitalización y la conservación digital; a contribuir en Europeana; a mejorar las condiciones para la digitalización y la accesibilidad en línea y a reforzar la coordinación dentro de los países participantes.
[Fuente: MCU]
Hispana es la versión española de Europeana, es decir, constituye un aglutinador de contenidos de las colecciones digitales. Además canaliza el aporte nacional español al proyecto europeo. En 2009, el 20% de los contenidos de Europeana fue una contribución española, señalan las fuentes.
La iniciativa sigue la Recomendación de la Comisión Europea sobre digitalización y accesibilidad en línea del material cultural y la preservación digital, cuyo objetivo es contribuir a la acción coordinada de los estados miembro en estos ámbitos. En dicha recomendación se insta a los países de la UE a reforzar las estrategias y los objetivos nacionales para la digitalización y la conservación digital; a contribuir en Europeana; a mejorar las condiciones para la digitalización y la accesibilidad en línea y a reforzar la coordinación dentro de los países participantes.
[Fuente: MCU]
26 may 2010
Nace el mayor catálogo de libros electrónicos en lengua española
Tres grupos editoriales venderán en conjunto sus títulos digitales a las librerías
MADRID.- Tres grandes grupos editoriales españoles están a punto de iniciar una renovación en el mercado de esa industria. El mes próximo lanzarán la primera plataforma digital de venta de libros en español, en la que comercializarán en conjunto sus libros en formato electrónico.
Se trata de Libranda, un espacio impulsado e integrado en un 80% por Planeta, Santillana y Random House Mondadori. En ese espacio ( www.libranda.com , todavía en construcción si se consulta), las editoriales facilitarán las descargas de un catálogo de títulos en español, según informó ayer el diario El País .
A los tres grupos principales se unieron ya otras editoriales: hasta el momento, SM, Wolters Kluwer España, Grup 62 y Roca Editorial, y se espera que varias más lo hagan en los próximos meses. La novedad podría eventualmente llegar a la Argentina, donde las filiales locales de esos grupos esperan el desarrollo de la novedad para decidir su aplicación.
"Se trata de ofrecer contenidos al canal de distribución, de manera que el librero o el minorista pueda acceder al catálogo y negociar con la editorial las condiciones de venta", se informó.
Para los libreros
En una innovación que se mira atentamente en un mercado que en buena medida avanza todavía a tientas, el modelo de negocio de Libranda respetará la estructura clásica de la venta de libros.
Es decir, el sitio web no venderá libros electrónicos directamente al público, sino a las librerías. Aquellas cadenas y locales que cuenten con la tecnología adecuada -librerías tradicionales preparadas y tiendas online - podrán hacer llegar los libros electrónicos a sus clientes.
"No venderemos directamente al comprador", aseguró en El País Patxi Beascoa, director comercial y de marketing de Random House Mondadori. Se trata, explicó, de "un pacto saludable" y a la vez un intento de preservar al negocio editorial de los peligros de la piratería que tanto afectan a la industria del cine y la música. "Tener en cuenta a los libreros es un acierto de partida para este nuevo negocio", aseguró Fernando Valverde, presidente de la asociación que agrupa a los vendedores de libros en España.
Por ahora, según se informó, habrá unos 5000 títulos desde el mes que viene en Libranda, con la idea de que entre septiembre y diciembre próximos se desarrolle a fondo la plataforma. "Es la fecha en la que van a aparecer nuevos soportes electrónicos, y debemos estar preparados para surtir el mercado de contenidos de cara a la Navidad", explicó Beascoa.
Otro aspecto atractivo del nuevo negocio es que busca atraer al formato digital a los escritores -muchas veces reacios todavía- con mejores perspectivas de ganancias. La idea es que si normalmente el autor se llevaba un 10% del precio final de cada libro vendido en concepto de derechos de autor reciban en esta plataforma una retribución en torno al 20 o 25% del precio neto final en el mundo digital. Se trata de los porcentajes que se están empezando a manejar en el mercado norteamericano.
Así, con la irrupción del libro digital, el vendedor conservará el 30% de ganancias, pero los que empezarán a ganar más serán los editores -que ahorran el proceso de impresión- y, si se mejoran los actuales acuerdos de ganancias, los autores. Los grandes perjudicados, por ahora, parecen ser los distribuidores y los impresores.
Los pronósticos para la industria editorial auguran una convivencia larga entre los libros en papel y los libros digitales. Pero el negocio de venta de libros se está abriendo a nuevas posibilidades, como la incorporación de imágenes, cartografías, color y sonido. En algunas editoriales, incluso están pensando en diseñar sistemas de suscripción, del tipo pay per view en la televisión.
Según El País , en Francia se ha optado por un modelo similar. La semana pasada se anunció la creación de la plataforma 1001libraires.com , en la que Eden Livres, Numilog, E-Plataforme e e-Pagine -que reúne a siete grupos editoriales- lanzarán un portal similar, con servicios para librerías, bibliotecas y particulares.
FUENTE
21 may 2010
Los Rivero, obra inacabada de Borges
Confirma y matiza el trato de Borges con la historia patria. Los héroes fundaron la república, pero sus hijos ya la han perdido en manos de los políticos, de los poderosos de turno. A ellos sólo les queda un pedazo de la lanza que usó en las batallas el coronel Rivero, el abuelo de estos herederos condenados a la melancolía del bien perdido.Julio Ortega encontró este manuscrito en la colección que sobre Borges alberga el Centro Ramson de la Universidad de Austin, centro que a bien seguro depara más sorpresas considerando esta colección donde se pueden encontrar manuscritos inéditos o libros de notas. Ortega, que reconoció la letra minúscula de Borges, considera que el relato está inacabado por que la historia demandaba una novela más que un cuento y Borges no creía en la novela, género que consideraba un relato alargado.
El veinticinco de mayo dentro de las conmemoraciones del Bicentenario de la Revolución de Mayo se publicará este relato en una edición de lujo limitada a cien ejemplares numerados y firmados por el editor. La edición ha contado con la colaboración de la Fundación Internacional Jorge Luis Borges e incluye el facsímil del manuscrito, su transcripción, fotografías, ilustraciones de Carlos Alonso y prólogo del mismo Julio Ortega.
FUENTE
20 may 2010
“Hacia la escuela 2.0″, con licencia Creative Commons
"Hace medio año salía a la calle mi libro Hacia la escuela 2.0. Proyectos con programas gratuitos para formar ciudadanos de la Sociedad del Conocimiento, publicado por las Ediciones SM. La obra no estaba a la venta: era un obsequio de SM a sus profesores, pero estaba disponible en la web. Sin embargo, no tenía una licencia abierta ni su texto estaba accesible para copiar fragmentos. Este hecho fue muy debatido, e incluso criticado, en los comentarios a los correspondientes post de este blog. Asumí en parte las críticas, aunque repliqué:
Al negociar el siguiente contrato propuse, y las ediciones SM aceptaron, publicar la obra bajo la licencia de Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 3.0 España . Por consiguiente ahora podrá copiarse y divulgarse sin ánimo de lucro. Agradezco a los profesores que han acogido tan bien la obra y a los responsables de Ediciones SM el que hayan hecho esto posible. Ah: y agradezco mucho a los lectores de este blog que me recordaron que debía hacerlo…
El libro, en PDF y con compresión RAR, se podrá descargar durante una semana o cien descargas (lo que ocurra antes) en el siguiente enlace de Yousendit. Hago esto, en vez de alojarlo en mi web, porque con sus casi dos megas puede costarme un dineral en ancho de banda. Sencillamente, si alguien intenta descargarla y ya no está disponible en ese servicio, que deje un comentario aquí mismo y lo republicaré en otro servidor gratuito". FUENTE
El divulgar su obra bajo una licencia libre o no hacerlo es una prerrogativa del autor. Puede haber razones que hagan preferible que una obra, incluso una en la que se defienden las licencias libres, no salga con esa licencia. [...] Hacia la escuela 2.0 no salió asi, por no alargar aún más un largo proceso de negociación de condiciones la obra, y porque lo que yo quería sobre todo era difusión entre un profesorado no necesariamente muy metido en la Red: con SM lo conseguía en forma de libro entregado gratis a profesores y además publicado en la web de la editorial.Bueno: creo que mi decisión fue correcta. La obra se agotó en su primera edición, y la editorial ha renovado el contrato para publicar varios miles de ejemplares más. Este hecho no solamente me enorgullece: también me demuestra que el intento de invitar a profesorado poco versado en las nuevas tecnologías a usarlas en el aula, utilizando equipamientos y programas muy baratos, no era una fantasía.
Al negociar el siguiente contrato propuse, y las ediciones SM aceptaron, publicar la obra bajo la licencia de Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-
El libro, en PDF y con compresión RAR, se podrá descargar durante una semana o cien descargas (lo que ocurra antes) en el siguiente enlace de Yousendit. Hago esto, en vez de alojarlo en mi web, porque con sus casi dos megas puede costarme un dineral en ancho de banda. Sencillamente, si alguien intenta descargarla y ya no está disponible en ese servicio, que deje un comentario aquí mismo y lo republicaré en otro servidor gratuito". FUENTE
19 may 2010
Los ordenadores de la NSA de 1950 a 1963
Panel de la consola del ABNER 1, uno de los ordenadores diseñados por y para la NSA. Atención al dial de selección de la dirección decimal
El texto de sobre la History of NSA General-Purpose Electronic Digital Computers [PDF 3,1 MB] de Samuel S. Snyder sobre los ordenadores de la NSA entres 1950 y diciembre de 1963 tiene una pinta realmente estupenda, aunque es una lástima que las imágenes sean tan malas.
La Agencia de Seguridad Nacional se encarga de obtener y analizar información transmitida por cualquier medio de comunicación fuera de las fronteras de los Estados Unidos (al menos sobre el papel) y es uno de los mayores usuarios de tecnología del mundo, aunque cosas como su número de empleados y presupuesto anual son secretos, con lo que es difícil saber exactamente su tamaño.
18 may 2010
Grandes libros que en realidad no existen
No hay nada que motive más al ser humano que el misterio sin desvelar. Bueno, el misterio sin desvelar y la cabezonería frente a la cruda realidad que nos estropea dicho misterio. De ese modo, y a lo largo de los siglos, han sido muchos los libros, en teoría recipientes de arcanos conocimientos, que se han instalado en la cultura popular como reales cuando, casi siempre, no eran más que leyendas, invenciones o simples bromas.
Vamos a hablar hoy de algunos de los libros que nunca existieron en realidad o que, más o menos, no han sido más que un timo preparado o una inmensa broma. Desde luego, es bastante improbable que encontréis una copia de estos volúmenes en vuestra biblioteca de barrio, al menos no sin antes sacrificar una cabra a dioses oscuros.
-El Necronomicón: Posiblemente uno de los libros más buscados del mundo paranormal. Este «libro de los muertos», fue inventado por la retorcida mente de H.P. Lovecraft y su primera aparición se da en El horror de Dunwich. El autor Abdul Alhazared -o Abd Al Hazrd-, nunca existió más que en la imaginación del escritor de Providence y sus compañeros de Círculo.
Sin embargo, la promesa de ese conocimiento sobre el mundo de los muertos caló hondo entre más escritores y cineastas, convirtiendo a este libro de sonoro título en el «comodín esotérico» a la hora de confeccionar sus historias. De hecho, se han llegado a escribir varios libros con este título tratando de engañar a los incautos, hasta con ediciones limitadas encuadernadas en piel… suponemos que no humana.
-El Manuscrito Voynich: Pocos legajos han sido objeto de tanta controversia como este libro que salió a la luz en el siglo XVI y que desde entonces fue calificado como uno de los libros más misteriosos del mundo. Como todo el mundo sabe, cuando algo es misterioso y no se entiende, debe ocultar grandes e importantes secretos, así que han sido muchos los encargados de tratar de resolver los enigmas del manuscrito Voynich. Nadie sabe el idioma en que está escrito -si es que es un idioma- y los criptógrafos del mundo entero se han devanado los sesos con él sin éxito alguno.
¿Quién lo escribió? Hay cientos de teorías. Unas apuntan a Roger Bacon, otras al astrólogo John Dee o al alquimista Edward Kelly. Los más escépticos creen que el propio Voynich, el anticuario que descubrió el manuscrito, es el que lo creó o, al menos, piensan que es una creación contemporánea.
Jorge Luis Borges no creó un libro inexistente, dio un paso más: se dedicó a citarlos e incluso a reseñarlos en varios de sus cuentos y artículos. De ese modo tenemos Orbis Tertius, el Tetragrammaton, el Kristus och Judas, o, quizá el más famoso de todos, Pierre Menard, autor del Quijote. El nivel de erudición de Borges era tan grande y su prosa tan correcta, que cualquiera daría por válidos esos libros sin disponer de más información. Es más, todavía se pregunta de vez en cuando por estos libros en alguna librería de viejo debido a una lectura demasiado apasionada de Ficciones.
¿Y vosotros? ¿Algún libro en mente que os gustaría leer pero no existe? La verdad es que hay muchos libros que se citan de pasada en más de una historia y que son muy interesantes. Lástima que la realidad nos estropee una buena lectura.
FUENTE
Vamos a hablar hoy de algunos de los libros que nunca existieron en realidad o que, más o menos, no han sido más que un timo preparado o una inmensa broma. Desde luego, es bastante improbable que encontréis una copia de estos volúmenes en vuestra biblioteca de barrio, al menos no sin antes sacrificar una cabra a dioses oscuros.
-El Necronomicón: Posiblemente uno de los libros más buscados del mundo paranormal. Este «libro de los muertos», fue inventado por la retorcida mente de H.P. Lovecraft y su primera aparición se da en El horror de Dunwich. El autor Abdul Alhazared -o Abd Al Hazrd-, nunca existió más que en la imaginación del escritor de Providence y sus compañeros de Círculo.
Sin embargo, la promesa de ese conocimiento sobre el mundo de los muertos caló hondo entre más escritores y cineastas, convirtiendo a este libro de sonoro título en el «comodín esotérico» a la hora de confeccionar sus historias. De hecho, se han llegado a escribir varios libros con este título tratando de engañar a los incautos, hasta con ediciones limitadas encuadernadas en piel… suponemos que no humana.
-El Manuscrito Voynich: Pocos legajos han sido objeto de tanta controversia como este libro que salió a la luz en el siglo XVI y que desde entonces fue calificado como uno de los libros más misteriosos del mundo. Como todo el mundo sabe, cuando algo es misterioso y no se entiende, debe ocultar grandes e importantes secretos, así que han sido muchos los encargados de tratar de resolver los enigmas del manuscrito Voynich. Nadie sabe el idioma en que está escrito -si es que es un idioma- y los criptógrafos del mundo entero se han devanado los sesos con él sin éxito alguno.
¿Quién lo escribió? Hay cientos de teorías. Unas apuntan a Roger Bacon, otras al astrólogo John Dee o al alquimista Edward Kelly. Los más escépticos creen que el propio Voynich, el anticuario que descubrió el manuscrito, es el que lo creó o, al menos, piensan que es una creación contemporánea.
Jorge Luis Borges no creó un libro inexistente, dio un paso más: se dedicó a citarlos e incluso a reseñarlos en varios de sus cuentos y artículos. De ese modo tenemos Orbis Tertius, el Tetragrammaton, el Kristus och Judas, o, quizá el más famoso de todos, Pierre Menard, autor del Quijote. El nivel de erudición de Borges era tan grande y su prosa tan correcta, que cualquiera daría por válidos esos libros sin disponer de más información. Es más, todavía se pregunta de vez en cuando por estos libros en alguna librería de viejo debido a una lectura demasiado apasionada de Ficciones.
¿Y vosotros? ¿Algún libro en mente que os gustaría leer pero no existe? La verdad es que hay muchos libros que se citan de pasada en más de una historia y que son muy interesantes. Lástima que la realidad nos estropee una buena lectura.
FUENTE
17 may 2010
ESTAMPAS DE CAJETILLAS DE CIGARRILLOS
ENLACE
Me limitare en esta entrada a seleccionar algunas de las series y mostrarles unas cuantas de sus imágenes, dejándoles a ustedes el agradable “trabajo” de visitar en profundidad la colección, créanme que vale la pena el tiempo que le dediquen. En general cada estampa esta presentada con la imagen del frontal y en el reverso la explicación de la misma o bien la marca comercial de los cigarrillos (en inglés).
FUENTE
Me limitare en esta entrada a seleccionar algunas de las series y mostrarles unas cuantas de sus imágenes, dejándoles a ustedes el agradable “trabajo” de visitar en profundidad la colección, créanme que vale la pena el tiempo que le dediquen. En general cada estampa esta presentada con la imagen del frontal y en el reverso la explicación de la misma o bien la marca comercial de los cigarrillos (en inglés).
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15 may 2010
LA FUERZA TERAPÉUTICA DEL LIBRO
¿Puede un libro cambiar una vida?
( DE "CIUDAD DE LIBROS"
Un olvidado poeta decimonónico solía repetir: “De nada sirve un libro escrito o impreso, si el que lo lee no cambia con eso”.
El gran compositor Johannes Brahms (1833-1897) gastaba grandes sumas en libros. A los íntimos les decía que no había nada cómo tenerlos al alcance de la mano, poder acariciarlos y leerlos… En fin, como los mejores amigos seguimos sintiéndolos, a pesar del cine, de la radio, de la TV y, ahora, de Internet. No, el libro no ha muerto, está vivo, goza de buena salud y cumple con su función. Los libreros de Buenos Aires reciben l600 títulos nuevos cada mes. Hasta el famoso Viktor Frankl (1905-1997) lo utilizó como fuerza de cambio de vida, nada menos que con los presos de una cárcel tan tremenda como la de San Quintín (1964). A continuación, citamos algunos personajes que encontraron el sentido de su vida en un libro.
Casos emblemáticos: Agustín de Hipona e Ignacio de Loyola.
Célebre es el caso de san Agustín (354-430). Hombre cultísimo, filósofo, profesor de Retórica, con una vida disoluta. Las lágrimas y las oraciones de su madre Mónica parecían inútiles, pero, un día, luego de una conversación con un amigo, que le regala las Cartas de san Pablo, vuelve a casa “desorientado”. Entra en una crisis de angustia y llanto, y se aparta en el jardín. Allí oye una voz que repite, una y otra vez: ¡Toma y lee! ¡Toma y lee! Abre las Cartas de san Pablo, y le salta a la vista el pasaje que dice: Actuemos con decencia como en pleno día. No andemos en banquetes y borracheras, ni en inmoralidades y vicios, ni discordias y envidias. Al contrario, revístanse ustedes del Señor Jesucristo y no sigan la carne en sus deseos (Rom 13, 13-14). Agustín se bautiza y se convierte en el más grande teólogo de la Iglesia, autor de ochocientas obras.
Siglos más tarde, nos encontramos con otro grande: Ignacio de Loyola (1491-1556). Herido en el sitio de Pamplona, transcurre la convalecencia en su casa. Lector de libros y poemas de caballería, pide a su cuñada que se los entregue, para pasar el tiempo. Ésta le contesta: Aquí tenemos sólo dos viejos libros: la Vida de los Santos y una Vida de Cristo. Ignacio los toma de mal talante y, para no aburrirse, comienza a leerlos. Los deja, los retoma…. A veces, se entusiasma, a veces, se deprime, hasta que llega a comprender que el único verdadero Señor, al cual valía la pena servir como caballero era Jesucristo. Cambia su vida. Estudia, asume el sacerdocio; y funda la Compañía de Jesús, una de las órdenes más beneméritas de la Iglesia, en todos los campos.
En nuestro tiempo: Edith Stein Y Henri Shaw.
Más cerca de nosotros, recordamos a Edith Stein (1891-1945). Judía, filósofa, famosa, feminista, atea…, pero en la búsqueda. Una tarde, en la casa de campo de unos amigos, queda sola e ingresa en la biblioteca. Casi instintivamente, toma la Vida de santa Teresa, narrada por ella misma. Comienza a leer y no la cierra hasta terminarla; y exclama: “Ésta es la verdad”. Había descubierto a Cristo. Se bautiza y entra en el Carmelo. Muere mártir en el campo de exterminio de Auschwitz-Birkenau. Hoy la veneramos santa. El argentino Enrique Shaw (1921-1962), marino de renombre, empresario exitoso, cristiano modelo, encuentra el libro que cambia su vida en el lugar más increíble: en la biblioteca del Ocean Club de Mar del Plata, un sitio mundano y frívolo. Una obra del Cardenal Suhard, sobre la doctrina social de la Iglesia, lo ayuda a descubrir su vocación: dedicarse a la humanización y promoción del mundo obrero. Funda la Asociación de Empresarios Cristianos (1951); y crea la Casa del Libro, con la esperanza de que su “cambio” se produjera también en otros lectores…
Dar un sentido a la vida.
Hemos nombrado a Viktor Frankl, fundador de la logoterapia; él alcanzó éxitos resonantes con “la terapia del libro”, logrando que muchas personas encontraran un sentido para sus vidas, incluso en el extremo momento de la muerte…
Queda agregar lo que escribe acerca del libro el autor mejicano, Gabriel Zaid: “lo que importa es cómo se anda, cómo se ve, cómo se actúa, después de leer. Si las calles y las nubes, y la existencia de los otros tienen algo que decirnos. Si leer nos hace, físicamente, más reales”. Eso, me parece, se cumplió en los personajes que hemos reseñado: el libro cambió su vida en beneficio de ellos mismos y de muchos otros.
La Web como biblioteca
Estanterías abiertas en la Biblioteca de Humanidades del CSIC
Lamentablemente, me he enterado tarde de su existencia, pero, en fin, aquí está: se trata de la intervención del profesor Francisco Rico en la Semana Monográfica de la Educación que convocó la Fundación Santillana en enero del 2009, bajo el lema “La lectura en la sociedad de la Información”. Su aportación se llama Fragmentos y vínculos. (Se puede encontrar en el enlace anterior, pero lamentablemente el extenso PDF, lleno de intervenciones, no está troceado, ni tampoco tiene un índice clicable, con lo que hay que moverse hasta la página 173).He aquí un párrafo que pone muchas cosas en su sitio:
Claro está que la lectura de la red solo remotamente es equiparable a la de quien se sirve de una biblioteca pública y pasa de un libro a otro a través de las indicaciones bibliográficas, los catálogos o su criterio personal, pero no falta alguna coincidencia sintomática. Recuerdo la felicidad con que en el otoño de 1966, en la Universidad de Johns Hopkins, en Baltimore, disfruté por primera vez de una gran biblioteca open stacks [con sus estanterías abiertas al público]. Pasearme entre las estanterías, encontrar junto al título deseado media docena de otros afines, tomar este y aquel volumen y, al echarles un vistazo, camino del despacho, dar con una pista que podía seguir sin más trabajo que volver unos metros atrás…, todo ello se me antojaba, y acaso lo sea, el auténtico paraíso de Mahoma. Pero, naturalmente, de aquella inagotable delicia no formó parte nunca el quedarme plantado entre los anaqueles para leer toda una novela. Casi igualmente inimaginable es hacerlo entre los open stacks de Internet.
FUENTE
14 may 2010
13 may 2010
Oda al Libro I
de PABLO NERUDA
Libro, cuando te cierro
abro la vida.
Escucho
entrecortados gritos
en los puertos.
Los lingotes del cobre
cruzan los arenales,
bajan a Tocopilla.
Es de noche.
Entre la islas
nuestro océano
palpita con sus peces.
Toca los pies, los muslos,
Las costillas calcáreas
de mi patria.
Toda la noche pega en sus orillas
y con la luz de día
amanece cantando
como si despertara una guitarra.
A mí me llama el golpe
del océano. A mí
me llama el viento,
y Rodríguez me llama,
José Antonio,
recibí un telegrama
del sindicato "Mina"
y ella, la que yo amo
(no les diré su nombre),
me espera en Bucalemu.
Libro, tú no has podido
empapelarme,
no me llenaste
de tipografía,
de impresiones celestes,
no pudiste
encuadernar mis ojos,
salgo de ti a poblar las arboledas
con la ronca familia de mi canto,
a trabajar metales encendidos
o a comer carne asada
junto al fuego en los montes.
Amo los libros
exploradores,
libros con bosque o nieve,
profundidad o cielo,
pero
odio
el libro araña
en donde el pensamiento
fue disponiendo alambre venenoso
para que allí se enrede
la juvenil y circundante mosca.
Libro, déjame libre.
Yo no quiero ir vestido
de volumen,
yo no vengo de un tomo,
mis poemas
no han comido poemas,
devoran
apasionados acontecimientos,
se nutren de intemperie,
extraen alimento
de la tierra y los hombres.
Libro, déjame andar por los caminos
con polvo en los zapatos
y sin mitología:
vuelve a tu biblioteca,
yo me voy por las calles.
He aprendido la vida
de la vida,
el amor lo aprendí de un solo beso,
y no pude enseñar a nadie nada
sino lo que he vivido,
cuanto tuve en común con otros hombres,
cuanto luché con ellos:
cuanto expresé de todos en mi canto.
Oda al Libro II
Libro
hermoso,
libro,
mínimo bosque,
hoja
tras hoja,
huele
tu papel
a elemento,
eres
matutino y nocturno,
cereal,
oceánico,
en tus antiguas páginas
cazadores de osos,
fogatas
cerca del Mississipi,
canoas
en las islas,
más tarde
caminos
y aminos,
revelaciones,
pueblos
insurgentes,
Rimbaud como un herido
pez sangriento
palpitando en el lodo,
y la hermosura
de la fraternidad,
piedra por piedra
sube el castillo humano,
dolores que entretejen
la firmeza,
acciones solidarias,
libro
oculto
de bolsillo
en bolsillo,
lámpara
clandestina,
estrella roja.
Nosotros
los poetas
caminantes
exploramos
el mundo,
en cada puerta
nos recibió la vida,
participamos
en la lucha terrestre.
¿Cuál fue nuestra victoria?
Un libro,
un libro lleno
de contactos humanos,
de camisas,
un libro
sin soledad, con hombres
y herramientas,
un libro
es la victoria.
Vive y cae
como todos los frutos,
no sólo tiene luz,
no sólo tiene
sombra,
se apaga,
se deshoja,
se pierde
entre las calles,
se desploma en la tierra.
Libro de poesía
de mañana,
otra vez
vuelve
a tener nieve o musgo
en tus páginas
para que las pisadas
o los ojos
vayan grabando
huellas:
de nuevo
descríbenos el mundo,
los manantiales
entre la espesura,
las altas arboledas,
los planetas
polares,
y el hombre
en los caminos,
en los nuevos caminos,
avanzando
en la selva,
en el agua,
en el cielo,
en la desnuda soledad marina,
el hombre
descubriendo
los últimos secretos,
el hombre
regresando
con un libro,
el cazador de vuelta
con un libro,
el campesino
arando
con un libro.
Libro, cuando te cierro
abro la vida.
Escucho
entrecortados gritos
en los puertos.
Los lingotes del cobre
cruzan los arenales,
bajan a Tocopilla.
Es de noche.
Entre la islas
nuestro océano
palpita con sus peces.
Toca los pies, los muslos,
Las costillas calcáreas
de mi patria.
Toda la noche pega en sus orillas
y con la luz de día
amanece cantando
como si despertara una guitarra.
A mí me llama el golpe
del océano. A mí
me llama el viento,
y Rodríguez me llama,
José Antonio,
recibí un telegrama
del sindicato "Mina"
y ella, la que yo amo
(no les diré su nombre),
me espera en Bucalemu.
Libro, tú no has podido
empapelarme,
no me llenaste
de tipografía,
de impresiones celestes,
no pudiste
encuadernar mis ojos,
salgo de ti a poblar las arboledas
con la ronca familia de mi canto,
a trabajar metales encendidos
o a comer carne asada
junto al fuego en los montes.
Amo los libros
exploradores,
libros con bosque o nieve,
profundidad o cielo,
pero
odio
el libro araña
en donde el pensamiento
fue disponiendo alambre venenoso
para que allí se enrede
la juvenil y circundante mosca.
Libro, déjame libre.
Yo no quiero ir vestido
de volumen,
yo no vengo de un tomo,
mis poemas
no han comido poemas,
devoran
apasionados acontecimientos,
se nutren de intemperie,
extraen alimento
de la tierra y los hombres.
Libro, déjame andar por los caminos
con polvo en los zapatos
y sin mitología:
vuelve a tu biblioteca,
yo me voy por las calles.
He aprendido la vida
de la vida,
el amor lo aprendí de un solo beso,
y no pude enseñar a nadie nada
sino lo que he vivido,
cuanto tuve en común con otros hombres,
cuanto luché con ellos:
cuanto expresé de todos en mi canto.
Oda al Libro II
Libro
hermoso,
libro,
mínimo bosque,
hoja
tras hoja,
huele
tu papel
a elemento,
eres
matutino y nocturno,
cereal,
oceánico,
en tus antiguas páginas
cazadores de osos,
fogatas
cerca del Mississipi,
canoas
en las islas,
más tarde
caminos
y aminos,
revelaciones,
pueblos
insurgentes,
Rimbaud como un herido
pez sangriento
palpitando en el lodo,
y la hermosura
de la fraternidad,
piedra por piedra
sube el castillo humano,
dolores que entretejen
la firmeza,
acciones solidarias,
libro
oculto
de bolsillo
en bolsillo,
lámpara
clandestina,
estrella roja.
Nosotros
los poetas
caminantes
exploramos
el mundo,
en cada puerta
nos recibió la vida,
participamos
en la lucha terrestre.
¿Cuál fue nuestra victoria?
Un libro,
un libro lleno
de contactos humanos,
de camisas,
un libro
sin soledad, con hombres
y herramientas,
un libro
es la victoria.
Vive y cae
como todos los frutos,
no sólo tiene luz,
no sólo tiene
sombra,
se apaga,
se deshoja,
se pierde
entre las calles,
se desploma en la tierra.
Libro de poesía
de mañana,
otra vez
vuelve
a tener nieve o musgo
en tus páginas
para que las pisadas
o los ojos
vayan grabando
huellas:
de nuevo
descríbenos el mundo,
los manantiales
entre la espesura,
las altas arboledas,
los planetas
polares,
y el hombre
en los caminos,
en los nuevos caminos,
avanzando
en la selva,
en el agua,
en el cielo,
en la desnuda soledad marina,
el hombre
descubriendo
los últimos secretos,
el hombre
regresando
con un libro,
el cazador de vuelta
con un libro,
el campesino
arando
con un libro.
El español arrasa en la Biblioteca Digital Mundial
A un año del lanzamiento del proyecto que digitaliza material histórico de valor, John Van Oudenaren, director del sitio web, cuenta que la mayoría de quienes visitan la página son de países de habla hispana.
Grabados, libros antiguos y piezas difíciles de encontrar, como la primera edición de la Biblia escrita por Gutenberg o el primer mapa que menciona la palabra "América", son parte de la Biblioteca Digital Mundial, un proyecto que nació hace un año con el apoyo de la UNESCO. La iniciativa busca subir a internet la mayor cantidad de estas obras. Sin embargo, hasta el momento sólo se han digitalizado 1.427 objetos, 248 más que cuando se inauguró.
"Las obras que ponemos a disposición en la red se diferencian de la digitalizació n industrial de libros por la cuidada selección, basada en su importancia cultural, belleza artística o la dificultad de conseguir un ejemplar", explica John Van Oudenaren, director del proyecto.
-¿Cuál es el balance del primer año?
"En estos últimos meses vimos un gran entusiasmo por esta iniciativa. Tenemos 70 socios de 45 países. Antes sólo contábamos con 25 instituciones colaboradoras.
-¿Cuántas visitas tiene el sitio?
"Desde el lanzamiento hemos tenido 8 millones de visitantes de todo el mundo. En términos de porcentaje, entre el 45 y el 50% de los usuarios provienen de países que tienen por lengua oficial el español, el 25% son angloparlantes y el resto se completa con los cinco idiomas restantes. Que el idioma más requerido en la Biblioteca Digital Mundial sea el español es una sorpresa.
-¿Los usuarios de internet podrán participar de la Biblioteca en una modalidad tipo wiki?
"El modelo wiki se encuentra en etapa de prueba en la sección de traducciones del sitio, de forma moderada. Respecto de las descripciones, los usuarios podrán contar con un determinado acceso para describir y comentar una obra. Por ejemplo, si tenemos un mapa único de Argentina, algunos expertos locales conocedores de este material podrían describirlo mejor. La experimentació n apunta a este tipo de modelo, pero yo no creo que vayamos a utilizar un modelo wiki completamente abierto.
-¿Cuál es la estrategia que piensa utilizar para llegar a los usuarios más jóvenes?
"Estamos poniendo a disposición las diversas alternativas que ofrecen las redes sociales para compartir contenidos. Además, tenemos películas viejas, grabaciones, explicaciones audiovisuales de los curadores y expertos sobre los materiales, algo que es de suma utilidad para dispositivos móviles. Estamos trabajando para que el contenido pueda ser fácilmente accesible desde los celulares.
-¿Cómo se administran los derechos de autor de las obras digitalizadas?
"La mayor parte del material no está protegido por derechos de propiedad intelectual, porque son obras muy antiguas. No obstante, las instituciones y museos que participan de esta iniciativa certifican que la digitalizació n se puede utilizar sin restricciones. En caso contrario, lo aclaran.
Fuente: http://diario. elmercurio. com/
Grabados, libros antiguos y piezas difíciles de encontrar, como la primera edición de la Biblia escrita por Gutenberg o el primer mapa que menciona la palabra "América", son parte de la Biblioteca Digital Mundial, un proyecto que nació hace un año con el apoyo de la UNESCO. La iniciativa busca subir a internet la mayor cantidad de estas obras. Sin embargo, hasta el momento sólo se han digitalizado 1.427 objetos, 248 más que cuando se inauguró.
"Las obras que ponemos a disposición en la red se diferencian de la digitalizació n industrial de libros por la cuidada selección, basada en su importancia cultural, belleza artística o la dificultad de conseguir un ejemplar", explica John Van Oudenaren, director del proyecto.
-¿Cuál es el balance del primer año?
"En estos últimos meses vimos un gran entusiasmo por esta iniciativa. Tenemos 70 socios de 45 países. Antes sólo contábamos con 25 instituciones colaboradoras.
-¿Cuántas visitas tiene el sitio?
"Desde el lanzamiento hemos tenido 8 millones de visitantes de todo el mundo. En términos de porcentaje, entre el 45 y el 50% de los usuarios provienen de países que tienen por lengua oficial el español, el 25% son angloparlantes y el resto se completa con los cinco idiomas restantes. Que el idioma más requerido en la Biblioteca Digital Mundial sea el español es una sorpresa.
-¿Los usuarios de internet podrán participar de la Biblioteca en una modalidad tipo wiki?
"El modelo wiki se encuentra en etapa de prueba en la sección de traducciones del sitio, de forma moderada. Respecto de las descripciones, los usuarios podrán contar con un determinado acceso para describir y comentar una obra. Por ejemplo, si tenemos un mapa único de Argentina, algunos expertos locales conocedores de este material podrían describirlo mejor. La experimentació n apunta a este tipo de modelo, pero yo no creo que vayamos a utilizar un modelo wiki completamente abierto.
-¿Cuál es la estrategia que piensa utilizar para llegar a los usuarios más jóvenes?
"Estamos poniendo a disposición las diversas alternativas que ofrecen las redes sociales para compartir contenidos. Además, tenemos películas viejas, grabaciones, explicaciones audiovisuales de los curadores y expertos sobre los materiales, algo que es de suma utilidad para dispositivos móviles. Estamos trabajando para que el contenido pueda ser fácilmente accesible desde los celulares.
-¿Cómo se administran los derechos de autor de las obras digitalizadas?
"La mayor parte del material no está protegido por derechos de propiedad intelectual, porque son obras muy antiguas. No obstante, las instituciones y museos que participan de esta iniciativa certifican que la digitalizació n se puede utilizar sin restricciones. En caso contrario, lo aclaran.
Fuente: http://diario. elmercurio. com/
9 may 2010
LA ESCRITURA EGIPCIA

Fueron los creadores de un sistema de escritura sumamente original escribían de derecha a izquierda, dibujando pequeños signos con la siluetas de los objetos a los que se referían. Estos signos, ejecutado con gran habilidad, eran denominados “jeroglíficos” (hieros, sagrado glyfos, signos), ya que por su gran complejidad se los empleaba preferentemente en las inscripciones de los templos y tumbas.

La escritura egipcia fue durante muchos siglos uno de los grande secretos de la Historia.

Llevada la piedra a Franck y tras ingentes esfuerzos, el joven arqueólogo Champollion logró decifrar la inscripción y establecer definitivamente la clave de los jeroglíficos.
Con ello nació la “egiptología”, una nueva rama de la Historia.
-A él y a sus continuadores: Máspero, Mariette, de Rougé y mucho más, debemos todo lo que el mundo conoce sobre la fascinante cultura desarrollada a orillas del Nilo en los albores de la civilización humana.
Google Editions: La librería en las nubes

El último jugador que nos faltaba en el baile del libro electrónico ya ha dado los primeros pasos para situarse a codazo limpio en la carrera por hacerse con su trozo del mercado: Google anuncia que a finales de junio o principios de julio comenzará a distribuir libros mediante su nuevo servicio Google Editions.
¿Cuál es el punto diferencial de Google Editions? Si Amazon apuesta por el precio y el Kindle y Apple por su iPad y la iBook Store, Google se lanza a diferenciar el producto -el libro, a fin de cuentas- de un dispositivo único creado para atarlos a todos en las tinieblas.
La idea de Google es que se pueda acceder a los libros de múltiples webs para múltiples dispositivos de lectura. La única pega que veo es que, por lo que estoy leyendo, mantienen la propuesta de «lectura en línea», es decir, que necesitarás un gadget capaz de conectarse a Internet para disfrutar de la lectura.
¿Qué queda entonces por resolver? Los precios, claro. Habrá que poner unos mínimos y unos máximos -o decidir la libertad absoluta-, además de establecer porcentajes para cada uno de los involucrados en el proceso. Ya hablamos hace un tiempo de las primeras propuestas, pero parece que no están todavía nada claras.
¿Qué intenta Google con su iniciativa? Romper la dependencia de los sistemas dependientes y cerrados, algo que a las editoriales les debería interesar, ya que podrían acceder a un mercado mucho más grande, y con menos esfuerzo por adaptarse, que si tienen que trabajar pensando en Amazon o en Apple.
¿Saldrá en España? No lo sé, pero todo me dice que hasta que no se compruebe bien en Estados Unidos cómo funciona el sistema dudo que las editoriales de aquí, bastante liadas en sus propios proyectos gigantes, se atrevan a darle la mano a Google si no es para señalarle la puerta.
FUENTE
8 may 2010
Buenos Aires, en la Red de Capitales Mundiales del Libro
Hernán Lombardi, ministro de Cultura porteño, convocó a sus pares para escuchar cómo hicieron Nueva Delhi, Montreal o Bogotá, por ejemplo, para desarrollar actividades que promovieran la lectura y generaran mayores ventas y nuevos negocios para el mercado editorial local.
Lombardi y Josefina Delgado, subsecretaria de Cultura, se reunieron con Sridhar Balan, de Nueva Delhi; Michael Vandebril, de Amberes; Sandra Gonthier, de Montreal; Ana Roda Fornaguera y Martha Senn, de Bogotá; Judith Belinfante, de Amsterdam y Spela Kozar, de Luibliana (Eslovenia), que es la ciudad Capital del Libro en este preciso instante.
En ese contexto, Lombardi habló de las virtudes locales para convertirse en el escenario propicio de tal acontecimiento.
En una cosa todos coincidieron: en lo difícil que resulta mantener la atención del público durante un largo período (va del 23 de abril de un año al 22 de abril del siguiente) para promover acciones que persigan los objetivos señalados. Y, un punto central para el gobierno porteño, cada uno explicó de dónde obtuvieron los fondos para financiar el evento.
Los invitados tuvieron a su paso por Buenos Aires, una agenda cargada de actividades: recorrieron la ciudad, hablaron con libreros y editores, se reunieron con diputados porteños y, finalmente, recorrieron la multitudinaria Feria del Libro en Palermo.
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7 may 2010
Detectives de libro y televisión

La novela negra es, sin duda, uno de los géneros que mejor se adapta al formato televisivo, muchas veces por su estructura cuadriculada, otras por su visión de la sociedad y, para que nos vamos a engañar, por la violencia y asesinatos que suele presentar.
A veces el resultado es bueno, la novela se traslada de manera más o menos fidedigna y nos encontramos con resultados de muy alta calidad. Otras veces, por desgracia, lo que las productoras compran es un nombre y una franquicia sin respetar, si quiera, el espíritu de la historia o del personaje.
Hay grandes ejemplos de series con protagonistas sacados de las páginas de novelas negras y criminales. Hagamos una pequeña selección:
-Hércules Poirot: Belga, pequeño y molesto. Ese es Poirot sacado de la imaginación de Agatha Christie y que nadie como David Suchet ha sabido dar forma. En la cadena ITV lleva desde 1989 interpretando al personaje y tiene firmado hasta 2011. Desde luego, es ya inevitable pensar en el autor británico cuando hablamos de Poirot. La serie, por otra parte, es muy entretenida y goza de una gran popularidad en Inglaterra.
-Kurt Wallander: El más famoso de los detectives suecos comenzó su andadura televisiva en su país de origen, con una serie de 26 episodios que, excepto el primero, no estaban basados en la obra de Mankell y contaban con guiones propios. Qué os puedo decir: se notaba bastante. Desde luego, cuando hablan de «novela negra polar», esta adaptación de Wallander debería figurar al lado aunque sólo fuera por el frío que transmitía.
La BBC se decidió en 2009 a adaptar las novelas de Mankell y contrataron a Keneth Brannagh para que diera vida al inspector sueco. El resultado es de una categoría formal superior incluso a la media de la cadena británica. Excelente.
-Mike Hammer: Si hay una serie de detectives que identifique la sobremesa de los años 80, esa es Mike Hammer y su inconfundible música de saxofón. La primera adaptación fue a finales de los 50 y estuvo protagonizada por Darren McGavin, aunque la que todos deberíamos tener en mente se emitió del 1984 a 1987 y de 1997 a 1998, con Stacy Keach, el bigote más contundente de la época, metido en uno de los personajes más duros de la historia detectivesca.
-Pepe Carvalho: El más conocido de los detectives españoles, el pionero de Montalbán, tuvo un primer intérprete en TVE durante los años 80, Eusebio Poncela, para luego ser encarnado por Juanjo Puigcorbé en TeleCinco. La verdad es que las dos series son revisitables aunque acusan el paso de los años.
-El inspector Morse: Esta es una selección personal. Me encanta cómo en la ITV recrearon el personaje mayor, cínico, amante de los deportivos ingleses y la buena música que el fantástico John Thaw interpretó a la perfección durante trece temporadas y 33 episodios de dos horas, adaptando los libros de Colin Dexter y creando nuevas tramas que no desemerecían en absoluto a los originales.
¿Y vosotros? ¿Recordáis alguna serie de detectives parecida? Vuestras respuestas, como siempre, en los comentarios.
Bonus: No puedo resistirme a poner el opening de la serie de Mike Hammer…
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2 may 2010
QUEMAR LIBROS Y BIBLIOTECAS, UNA AFICIÓN ATEMPORAL

Sí, la bibliocastia (quema de libros) y la destrucción de bibliotecas (muy habitualmente mediante incendios provocados) ha existido desde prácticamente la invención de la escritura. Existen diferentes razones para querer borrar de la faz de la tierra documentos o los edificios que los contienen, siendo las más importantes las ideológicas, ya sean de índole política o religiosa. También, en ocasiones, se han destruido bibliotecas durante motines sociales, no del todo por error pero sí sin intencionalidad específica en el acto en sí.
Los egipcios fueron de los primeros en practicar con suma perfección el arte de la “destrucción de pruebas”. Salvando las distancias, fueron unos expertos en reescribir la historia: era tan sencillo como coger un punzón y borrar todas las referencias a tal o cual rey en muros de templos y palacios. Así, de algunos faraones no quedó, para la posteridad, ni el nombre (afortunadamente gracias a la arqueología hemos podido recrear reinados enteros, salvando del olvido a tantos y tantos desafortunados monarcas). Un ejemplo claro fue el de Amenhotep IV, más conocido como Akenatón, que tras impulsar el culto al dios Atón, prohibió el de Amón. Muchos historiadores cristianos llegaron a afirmar que Akenatón estaba, realmente, convirtiendo la religión egipcia en una religión monoteísta, y la cultura popular del siglo XX (a través de novelas y películas) ha afianzado esta percepción en el público. Nada más lejos de la realidad: la reforma de Akenatón respondía más a cuestiones políticas (acabar con el poder que detentaban los sacerdotes de Amón, entre otras muchas reformas) que religiosas. Muerto Akenatón, murió también su memoria.
Los romanos perfeccionaron esta técnica hasta límites insospechados, e incluso le dieron un nombre, el de damnatio memoriae (“destrucción de la memoria”), algo que el Senado podía determinar. Muchos fueron, incluso, los emperadores afectados (entre ellos los conocidos Calígula, Nerón, Domiciano o Cómodo), lo cual convertía en imperativo (aparte de la prohibición de pronunciar su nombre en público) la destrucción de todo documento u objeto que le hiciesen referencia, ya fueran documentos escritos (incluyendo inscripciones, poesía, textos históricos o simples actas contables), artísticos (pinturas o esculturas) o incluso monedas. Afortunadamente, y hablando de los libros, la existencia de varias copias ha permitido que conozcamos en mayor o menor grado la vida y obra de estos emperadores.
En la Edad Media, imperando el Cristianismo en Europa occidental, se satanizaron todos aquellos escritos que no estuvieran sujetos a lo que el Papado y la Iglesia consideraban adecuado. Era habitual entonces la quema de libros y documentos de gran valor por el simple hecho de haber sido escritos por paganos. Aunque hubo mecenas (como, sin ir más lejos, Alfonso X el Sabio) que impulsaron la traducción de obras árabes y judías de índole científica, lo habitual era que estos libros fueran destruidos. Ya no es que todo lo que sonara a Ciencia resultara inadecuado para la Iglesia: se destruyeron miles de documentos sin pararse a pensar siquiera en su contenido simplemente porque estaban escritos en un idioma ininteligible o porque tenían ilustraciones que podían recordar a prácticas prohibidas. Por ejemplo, un compendio de hierbas en árabe podía fácilmente ser identificado, a los ojos del clérigo de turno, como un libro con recetas de pociones mágicas; un tratado de geometría, en cambio, podía representar fórmulas arcanas y satánicas.

Ya en el siglo XX, hay que recordar la quema de libros escritos por judíos e izquierdistas durante el III Reich alemán, algo que el régimen militar chileno repitió treinta años después. Durante la Guerra de los Balcanes las tropas serbias destruyeron la Biblioteca Nacional de Sarajevo, un edificio sin valor estratégico ni militar pero que era un símbolo de integración en Bosnia, acabando con cientos de miles de volúmenes atesorados allí durante siglos. Al respecto del primero de estos hechos, es célebre la frase de Sigmund Freud al conocer que sus libros estaban siendo destruidos en Austria y Alemania:
¡Cuánto ha avanzado el mundo! ¡En la Edad Media me habrían quemado a mí!Freud, que murió en el exilio en 1939, no podía saber cuando exclamó esto que, desgraciadamente, los nazis no se conformaron con erradicar la cultura germano-judía de las bibliotecas del país.
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1 may 2010
El volcán que provocó dos clásicos de la literatura de terror
1816 ha pasado a los anales de Europa como el año sin verano, debido a que en la otra punta del mundo, en Indonesia, estalló el volcán Tambora.
Los efectos: un estío con un tiempo de perros y lluvias abundantes. Los que entonces veraneaban lo resolvieron como pudieron. Un grupo de amigos reunidos en una villa de Suiza, mataron el hastío inventando historias de miedo.
De aquel reto intelectual nacieron “Frankenstein” de Mary Shelley y “El vampiro” de John Polidori.
Sumbawa es una isla indonesia que mide 280 kilómetros de punta a punta. Al norte está el volcán Tambora. Entre el 10 y el 11 de abril de 1815, la caldera explotó con una virulencia espantosa. Antes del episodio, la montaña se levantaba 4330 metros sobre el mar; después, 2850. En 24 horas se generó una nube de cenizas que tapó el sol dos días y que se expandió por medio millón de kilómetros a la redonda* (sic).
* A menos que se refiera a km2, entiendo que es una errata. La luna está a menos de medio millón de kilómetros.
Hubo tsumanis (hoy curiosamente la isla es el paraíso de los surferos por sus olas), fallecieron decenas de miles de personas y se arruinaron las cosechas; en la isla y en otra cercana se registraron miles de fallecimientos por hambre. Las puestas y salidas de sol adquirieron tonalidades purpúreas.
Estos efectos se prolongaron hasta 1816, y se lo conoció el año sin verano por las bajas temperaturas y las constantes precipitaciones. Para los europeos el clima no era el problema principal, sino cómo oraganizarse tras la guerras napoleónicas. Pero a los que veraneaban se les estropeó la fiesta.
Por ejemplo, a los inquilinos de Villa Deodati, en Ginebra.
Imagen sacada de el verano de 1816
En junio coincidieron allí el poeta Lord Byron y su amante Claire Clairmont;
el también poeta Percy Bysshe Shelley y su esposa Mary*;
*(más conocida por el apellido de su marido; la verdadera Mary Wollstonecraft fue su madre: escritora y una de las inciadoras del pensamiento feminista y del movimiento sufragista).
y el médico personal del noble, John Polidori.
La noche de día 16 estaban en el caserón sin poder poner un pie fuera porque estaba cayendo una lluvia torrencial. Y a Byron se le ocurrió una forma de matar el tiempo que estaba alterado por un volcán indonesio: les leyó historias alemanas de fantasmas. Luego, propuso a sus compañeros escribir la narración más terrorífica posible.
La cosecha fue fructífera. De aquella noche cercenada por la tormenta nacieron criaturas que trascendido al tiempo. Mary, que ha pasado a los libros de literatura con el apellido de su marido, Shelley, inventó a Frankenstein; el engendro devuelto a la vida.
Y Polidori dio vida a un relato que se llamó El Vampiro. Por cierto, Polidori y Byron no se tragaban y el noble le menospreciaba. Tuvo mal final, casi tanto como el protagonista de su cuento: se suicidó ingiriendo ácido prúsico. Fue un hombre desgraciado, al que tanto Byron como Mary Shelly llamaban “el pobrecito Polidori”.
1816 fue el año sin verano y el mal tiempo hizo agudizar el ingenio. El pintor Turner lo reflejó en algunas de sus obras, y el mismo Byron le didicó un poema a tan extraña climatología:
Tuve un sueño que no fue un sueño
El sol se había extinguido y las estrellas
vagaban a oscuras en el espacio eterno
Sin luz y sin rumbo, la helada tierra
oscilaba ciega y negra en el cielo sin luna
Llegó el alba y se fue
Y llegó de nuevo, sin traer el día
Y el hombre olvidó sus pasiones
en el abismo de la desolación
Con semenjante tiempo, no es extraño que los hijos de aquel verano marcado por un volcán indonesio fueran “Frankenstein” y “El Vampiro”.
* La historia fue fantásticamente adaptada al cine el la película Remando al viento, de Gonzalo Suárez, en 1998.
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• Santiago Tarín. Volcanes y monstruos. La Vanguardia, martes, 27 de abril de 2010.
Como me ha interesado el tema, reproduzco aquí el artículo y le he añadido enlaces de referencia a modo de bibliografía para complementarlo, alguna nota al pie para aclarar o aumentar la información y enlaces a los textos citados.
Por desgracia, no es habitual en los diarios digitales incluir enlaces enriquecedores.
• Frankenstein en el Proyecto Gutemberg
• Mary Shelley's Frankenstein. Incluye el texto anotado.
• El vampiro de John Polidori. Incluye texto.
• El vampiro, de Polidori, en experimento lovecraft
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