Hemos estado oyendo hablar de ella durante años, pero la biblioteca sin libros por fin ha llegado, por lo que una cabeza de playa en los campus universitarios. En la nueva Universidad de Drexel Terrace Learning Library, que se inauguró el mes pasado, no hay ni un solo volumen encuadernado, sólo las filas de los ordenadores y un montón de asientos que ofrecen acceso a 170 millones de artículos electrónicos de la Universidad de Filadelfia. Scott Erdy, diseñador de la nueva biblioteca, dice el espacio abierto, flexible - los muebles son muebles y las paredes de actuar como una pizarra gigante - permite a los estudiantes y el personal de "transferencia de conocimiento", un concepto reforzado por Danuta Nitecki, decana de las bibliotecas de Drexel. "No sólo los libros de casa, casa de aprendizaje", dice.
La tendencia comenzó, naturalmente, con los ingenieros, cuando la biblioteca de la Universidad Estatal de Kansas de la ingeniería fue principalmente sin libros en el año 2000. El año pasado, la Universidad de Stanford podados casi 10.000 volúmenes impresos de la biblioteca de ingeniería de nuevo, haciendo más espacio para tablas de gran tamaño y áreas de estudio. Y la Universidad de Texas en San Antonio abandonó la impresión en lugar de material electrónico cuando se inauguró la biblioteca de ingeniería en 2010.Sin embargo, cuando los libros desaparecen, tiene una biblioteca perder su definición?
"La biblioteca es un poste de la carpa de la sociedad", dice Michael Connelly, autor de best seller de The Witness Quinta . "Hay un montón de ideas en él. Knock out el polo y la carpa se reduce." Connelly dice que la navegación a través de los libros de física trae la inspiración de la clase que lo llevó a deambular pilas de su biblioteca del campus del derecho a una carrera de escritor. "Puede ocurrir algo así en una biblioteca sin libros? Yo no estoy tan seguro", dice.
Desde una perspectiva de diseño, algunos arquitectos también lamentan la tendencia inevitable hacia booklessness. Steven Holl, arquitecto de la nueva rama de la Biblioteca de Queens, en Nueva York, dice que los libros que todavía proporcionan carácter y son un buen contrapunto a la tecnología. "Reconociendo la brecha digital y su velocidad y su puesta en relación con la presencia física y la historia de los libros hace que sea un espacio interesante", dice Holl. "Un libro representa el conocimiento, y lograr un equilibrio en una biblioteca es una buena cosa."Pero otros diseñadores, como el arquitecto holandés Rem Koolhaas, quien diseñó la Biblioteca central de Seattle, parece inspirado por el desafío que presenta un mundo en movimiento sin libros. Su vertical "espiral de libro" puede albergar a más de 1 millón de libros al abrir espacio para la "presentación de igualdad" de los medios de comunicación emergentes.
Otros están cubriendo sus apuestas de que si la biblioteca sin libros no es ahora, algún día probablemente será. La próxima transformación de la rama principal de la New York Public Library "se anticipa a los mundos paralelos e integrados de sistemas electrónicos digitales y libros tradicionales", ya que se complementan entre sí en el espacio flexible que puede soportar los cambios, dice el arquitecto Norman Foster. Y a pesar de que celebra el mundo analógico de los libros impresos en su diseño de la biblioteca del cerebro en forma en la Universidad Libre de Berlín, pone las pilas en el centro del edificio curvo y moderno, con tecnología digital a su alrededor, dejando espacio para adaptarse "a la vida más allá del libro. "
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