por Ps. Cecilia Saint Girons*
La lectura puede ser crucial en etapas de la vida en las que debemos reconstruirnos. Cuando fuimos golpeados por una enfermedad, accidente o por una pena de amor, cuando hemos perdido nuestro empleo, cuando atravesamos una depresión o crisis psíquica. Todas esas pruebas que conforman nuestro destino, todas esas cosas que afectan negativamente la representación que tenemos de nosotros mismos y del sentido de nuestra vida”.
Tal es el testimonio de Michèle Petit, antropóloga francesa, célebre por sus investigaciones sobre los beneficios de la lectura en situaciones de crisis. “En la lectura”, insiste, “hay otra cosa más allá del placer, que depende de un trabajo psíquico. Esto nos permite volver a encontrar un vínculo con aquello que nos constituye, que nos da lugar, que nos da vida”.
Poemas, novelas románticas, best-sellers, cuentos. Leer implica sumergirse en otro mundo, entrar en un estado de ensoñación y fantasía, en un espacio que aleja al lector de la estrechez, la soledad y la rutina.
Esta vivencia es especialmente importante para quienes ven sus hábitos interrumpidos por la aparición de una enfermedad y deben permanecer recluidos durante un tiempo. En la habitación de un hospital, las horas se miden en revisiones y análisis, y muchos pacientes caen en profundas depresiones. Sin embargo, en distintos lugares del mundo, esfuerzos individuales de médicos, familiares y voluntarios levantan el ánimo del enfermo mediante un recurso tan sencillo como antiguo: una buena historia.
La literapia
En la Argentina y en España, esta iniciativa ha logrado plasmarse en un proyecto organizado, con un marco teórico y objetivos concretos. En el caso español, el Hospital Policlínico La Rosaleda, situado en Santiago de Compostela, desarrolla un programa llamado literapia. Según su definición, consiste en el empleo de la lectura y la escritura para aliviar el sufrimiento generado por la enfermedad, mejorando la calidad de vida y readaptación del paciente.
El motor de esta idea fueron las inquietudes de un grupo de profesionales procedentes del ámbito de la Literatura, Medicina, Ciencias de la Educación y Periodismo. Entre ellos se encuentran la Dra. Angela Torres Iglesias, psiquiatra, y el farmacólogo Dr. Manuel Freire-Garabal Núñez, ambos profesores de la Universidad de Santiago de Compostela. “La iniciativa comenzó a implantarse en el 2007”, explican. “Tras establecer un marco conceptual sólido, comenzamos a aplicar el proyecto piloto en pacientes infantiles con distintas patologías y en adolescentes con trastornos de la conducta alimentaria. Hoy tenemos diseñado un protocolo para desarrollar en pacientes adultos de La Rosaleda que están en tratamiento con diálisis debido a una enfermedad renal crónica. Este protocolo también se realizará en pacientes con cáncer de otros hospitales”.
Para los especialistas de La Rosaleda, lo más interesante de la literapia es la búsqueda conjunta que médicos y literatos emprenden para seleccionar textos, monitorear su lectura y, finalmente, valorar sus resultados en la recuperación del paciente. Ellos insisten en la enorme importancia de la lectura como proceso en el que intervienen todas las facultades del que lee. Así, éste
... (sigue)
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10 oct 2008
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